El número de muertos tras el terremoto del viernes por la noche cerca de Marrakech, Marruecos, ha aumentado a 2.500, informó el lunes el Ministerio del Interior de ese país.
El Ministerio añadió que el número de heridos asciende ahora a 2.476, y que muchas de las víctimas sufren lesiones graves. Al mismo tiempo, existe la preocupación de que el número de muertos aumente mucho más de lo que las autoridades calculan actualmente.
Según la CNN, el terremoto causó 1.452 muertos en la región de Al Houz, 764 en Taroudant, 202 en Chichaoua, 41 en Ouarzazate, 18 en Marrakech, 11 en Azilal, cinco en Agadir, tres en la provincia de Casablanca y una persona en la provincia de Youssoufia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha conseguido ponerse en contacto con todos los israelíes que se cree que se encuentran en Marrakech y sus alrededores.
El terremoto del viernes se produjo a las 23:11 hora local y tuvo una magnitud de 6,8 grados. Su epicentro se situó en el Alto Atlas.
El Dr. Ariel Heimann, geólogo e investigador principal del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS), declaró: “Desde principios del siglo XX no se había producido un terremoto de tal magnitud en esa zona”.
Un israelí que estaba de vacaciones en Marrakech cuando se produjo el seísmo describió: “Hacia las 11 de la noche, toda la habitación tembló muy violentamente, continuó durante un minuto y medio. Miramos por la ventana y vimos polvo sobre la ciudad. No parece que haya habido heridos en nuestra zona, y no oímos sirenas. El epicentro estaba justo a nuestro lado”.