El número de rusos que entran en la Unión Europea se ha disparado tras la movilización parcial ordenada por Moscú, y es probable que los cruces ilegales aumenten si Rusia cierra su frontera a los posibles reclutas, dijo el martes la agencia fronteriza de la UE, Frontex.
Tras los reveses sufridos en el campo de batalla de Ucrania, el presidente ruso Vladimir Putin anunció una movilización parcial el 21 de septiembre, una medida que hizo que miles de rusos se apresuraran a cruzar las fronteras hacia los países vecinos.
“Durante la semana pasada, casi 66.000 ciudadanos rusos entraron en la UE, más del 30% en comparación con la semana anterior. La mayoría de ellos llegaron a Finlandia y Estonia”, dijo Frontex en un comunicado, refiriéndose a la semana del 19 al 25 de septiembre.
Frontex dijo que solo en los últimos cuatro días habían llegado a Finlandia 30.000 ciudadanos rusos.
La mayoría de los rusos que cruzan a la UE tienen permisos de residencia, visados o tienen doble nacionalidad, dijo.
“Frontex estima que es probable que los cruces ilegales de la frontera aumenten si la Federación Rusa decide cerrar la frontera a los posibles reclutas”, dijo la agencia, y añadió que, a largo plazo, también era posible un aumento de las estancias ilegales de los rusos en la UE.
Los 27 países de la UE empezaron a debatir el lunes cómo tratar a los rusos que eluden el servicio militar, pero hasta ahora no han llegado a un acuerdo.
A finales de agosto, la UE no llegó a un acuerdo sobre la prohibición de visados para los turistas rusos, una medida exigida por los países bálticos y algunos otros países. En lugar de ello, decidió encarecer y alargar el proceso de obtención de visados para los viajeros rusos.
El 19 de septiembre, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia se adelantaron en solitario y empezaron a aplicar restricciones de entrada a los turistas rusos. Finlandia tiene previsto introducir restricciones similares.