El Reino de Bahréin aplaudió las medidas adoptadas por la República de Guatemala para designar a Hezbolá como organización terrorista, así como la decisión de Estonia de poner fin a las funciones de la organización terrorista en su territorio, prohibiendo a sus miembros, informó la Agencia de Noticias de Bahréin esta noche.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado del Golfo dijo que se trataba de pasos importantes hacia la lucha mundial contra el terrorismo.
Bahréin elogió además los esfuerzos de ambos países contra la ideología extrema y pidió a la comunidad mundial que asumiera el radicalismo.
Guatemala designó a todas las ramas de Hezbolá como una organización terrorista el viernes, según el Ministerio de Relaciones Exteriores. Esto hace que Guatemala sea el octavo país en designar a Hezbolá como organización terrorista en 2020.
El Ministro de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi, acogió con beneplácito la designación y felicitó al gobierno de Guatemala. “Hago un llamamiento a otros países de América Latina para que luchen contra el terror liderado por Hezbolá a nivel mundial”, dijo Ashkenazi. Continuó diciendo que estaba feliz de ver que los esfuerzos diplomáticos “dirigidos por el Ministerio de Relaciones Exteriores para etiquetar a todas las ramas de Hezbolá como una organización terrorista están dando sus frutos y siendo reconocidos en todo el mundo y especialmente en América Latina”.
Por su parte, el país báltico de Estonia impuso sanciones a la organización terrorista chiíta libanesa Hezbolá, a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores del país y en respuesta a los actos de terrorismo cometidos por el grupo, según un comunicado de prensa del gobierno del jueves.
“Hezbolá representa una considerable amenaza a la seguridad internacional, y allí por parte de Estonia. Con este paso, Estonia apoya a los Estados Unidos, el Reino Unido, los Países Bajos, Alemania y Lituania, así como a otros países que han llegado a la conclusión de que Hezbolá utiliza medios terroristas y constituye una amenaza para la seguridad de muchos Estados”, dijo el Ministro de Relaciones Exteriores Urmas Reinsalu.
Las sanciones conllevarán restricciones de entrada a cualquier persona asociada con el grupo terrorista, sobre la base de que hay motivos razonables para creer que su actividad apoya el terrorismo y constituye una amenaza para los estonios, así como para la seguridad internacional.