Bangladesh se ha convertido en el 33º país que posee un reactor nuclear para la producción de electricidad.
La primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina, en la inauguración de la instalación de la vasija de presión del reactor, anunció esta semana el inicio de la era nuclear del país, prometiendo responsabilidad y competencia en el uso de esta forma de energía.
“Nos uniremos a las potencias nucleares del mundo, pero para la paz. Esto garantizará la generación de energía, que llegará a la población rural y elevará su condición socioeconómica”, dijo.
La construcción de la primera central del país comenzó en noviembre de 2017, tras el acuerdo alcanzado en 2015 con Rusia que garantizaba una inversión de 12.650 millones de dólares con el objetivo de poner en marcha dos centrales. La primera, que se está ultimando, está situada a 160 kilómetros de la capital, Dhaka, y se espera que comience a funcionar comercialmente en 2024.
El gobierno del país está poniendo ahora sus miras en su segunda central, buscando lo que constituiría una ubicación adecuada para tal empresa y asegurándose de contar con el pleno apoyo de Rusia en su ambiciosa empresa.
“Una vez terminada la central nuclear de Rooppur (RNPP), nos propondremos construir otra en la región del sur del país. Necesitamos el apoyo constante de Rusia en este sentido”, declaró el lunes el primer ministro Hasina.