ATENAS, Grecia – Alrededor de 50 personas están desaparecidas tras el naufragio de una embarcación que transportaba migrantes frente a la isla griega de Karpathos, en el mar Egeo, dijo el miércoles un funcionario de los guardacostas a la AFP.
“Según las declaraciones de 29 personas rescatadas, había 80 personas en el barco, por lo que hasta 50 personas están desaparecidas”, dijo.
Los guardacostas griegos están buscando a los desaparecidos tras el naufragio, que se produjo después de que la embarcación partiera de Turquía el martes en dirección a Italia.
En las labores de rescate participaron cuatro embarcaciones que ya navegaban por el sur del Egeo, dos patrulleras de los guardacostas y un helicóptero de las fuerzas aéreas griegas.
Sin embargo, los fuertes vientos de hasta 50 kilómetros por hora (30 mph) estaban dificultando la operación, dijo el portavoz de los guardacostas Nikos Kokalas a la radio Skai.
Grecia suele ser el país elegido por los inmigrantes que huyen de África y Oriente Medio para intentar alcanzar una vida mejor en la Unión Europea.
Muchos llegan a Grecia a través de Turquía por la estrecha y peligrosa travesía marítima que separa a los tradicionales enemigos.
Sesenta y cuatro personas han muerto en el Mediterráneo oriental desde enero, según la Organización Internacional para las Migraciones.
Ocho personas murieron frente a la isla griega de Mykonos el 19 de junio, cuando otras 108 fueron rescatadas, según el organismo de migración de la ONU.
Atenas afirma que las cifras de llegada de migrantes han aumentado este año y acusa a Ankara de no hacer lo suficiente para impedir que los contrabandistas los envíen a través de la frontera, a menudo en embarcaciones endebles que hacen que los viajes sean peligrosos.
Turquía se comprometió, en virtud de un acuerdo de 2016, a reducir el número de migrantes que salen de sus costas a cambio de la ayuda financiera de la Unión Europea.
A finales de junio, la UE instó a Ankara a detener las “expulsiones violentas e ilegales” de su territorio.
Grupos benéficos y medios de comunicación acusan a Atenas de devolver ilegalmente a los migrantes, acusación que el gobierno conservador de Grecia niega.