El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abordó este lunes la “brutal” guerra de Rusia en Ucrania en una llamada telefónica con sus aliados europeos, antes de asistir a las cumbres de la OTAN y de la UE, seguidas de un viaje a Polonia, según la Casa Blanca.
Biden fue el anfitrión de la llamada, de algo menos de una hora, con el presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, el primer ministro italiano, Mario Draghi, y el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, “para discutir sus respuestas coordinadas”, según un comunicado de la Casa Blanca.
“Los líderes discutieron sus serias preocupaciones sobre las tácticas brutales de Rusia en Ucrania, incluyendo sus ataques a civiles”, dice el comunicado.
“Subrayaron su continuo apoyo a Ucrania, incluyendo la provisión de asistencia en materia de seguridad a los valientes ucranianos que defienden su país de la agresión rusa, y la asistencia humanitaria a los millones de ucranianos que han huido”, se indica.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dice que el énfasis diplomático de Biden ha sido la “unidad” y que en su viaje “lo que el presidente espera conseguir es una coordinación continua”.
Una cosa que Biden no hará esta semana, dice la Casa Blanca, es hacer un viaje arriesgado, pero enormemente simbólico, a Kiev.
El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki, junto con los primeros ministros checo y esloveno, viajaron a la asediada capital la semana pasada. Pero “no hay planes de viajar a Ucrania”, dice Psaki.