El presidente de EE.UU., Joe Biden, instó al presidente ruso, Vladimir Putin, a no utilizar armas nucleares o químicas tácticas tras los reveses sufridos en Ucrania, en una entrevista con CBS News que se emitirá el domingo.
El ejército ucraniano hizo retroceder a las fuerzas rusas en una derrota relámpago en el noreste del país esta semana, poniendo a Putin bajo la presión de los nacionalistas en su país para que recupere la iniciativa.
Putin ha advertido que Moscú responderá con más fuerza si sus tropas se ven sometidas a más presión, lo que hace temer que en algún momento pueda utilizar medios no convencionales como pequeñas armas nucleares o químicas.
Al ser preguntado por un reportero de “60 Minutes” sobre qué le diría a Putin si estuviera pensando en utilizar ese tipo de armas, Biden dijo: “No lo hagas. No lo hagas. No lo hagas. Cambiaría la cara de la guerra como nada desde la Segunda Guerra Mundial”, en un fragmento de la entrevista publicado por la CBS el sábado.
Biden dijo que la respuesta de EE.UU. sería “consecuente”, pero se negó a dar detalles. Rusia “se convertiría en un paria en el mundo como nunca lo ha sido”, dijo Biden. “Dependiendo del alcance de lo que hagan determinará la respuesta que se daría”.
Funcionarios del gobierno ruso han desestimado las sugerencias occidentales de que Moscú utilizaría armas nucleares tácticas en Ucrania, pero sigue siendo una preocupación para algunos en Occidente.
La amenaza de Putin de una guerra nuclear
En un discurso en el que anunció la invasión de Ucrania el 24 de febrero, Putin hizo una advertencia velada pero inequívoca de que si Occidente intervenía en lo que él ha llamado una “operación militar especial” podría utilizar armas nucleares en respuesta.
“No importa quién intente interponerse en nuestro camino o … crear amenazas para nuestro país y nuestro pueblo, deben saber que Rusia responderá inmediatamente, y las consecuencias serán como nunca han visto en toda su historia”, dijo, según una traducción del Kremlin.
Otras opciones para Putin podrían consistir en movilizar las reservas rusas, que rondan los dos millones de hombres, y presionar a Europa para que obligue a Ucrania a una tregua con Rusia, congelando la región este invierno y prohibiendo todas las exportaciones de energía.