En un discurso a la nación estadounidense, Biden arremete contra Putin y le acusa de una “flagrante violación del derecho internacional”.
Haciendo un recuento de la inteligencia que su administración ha estado desclasificando y compartiendo con los aliados de EE.UU. en las últimas semanas, mientras Rusia se preparaba para la guerra, Biden dice: “Hemos sido transparentes con el mundo… para que no pueda haber confusión o encubrimiento sobre lo que Putin estaba haciendo”.
Acusa al líder ruso de planear la invasión durante mucho tiempo y de mentir para crear pretextos para sus acciones en Ucrania.
“Putin es el agresor, Putin eligió esta guerra”, dice Biden, y pronostica que el líder ruso “será un paria en la escena internacional”.
El presidente estadounidense, cuyo discurso se produce tras una reunión mantenida hoy mismo con los líderes del grupo de naciones del G7, advierte que las poderosas sanciones supondrán un “severo coste” para la economía rusa, “tanto de forma inmediata como a lo largo del tiempo”.
“Hemos creado una coalición de socios que representan más de la mitad de la economía mundial”, afirma. “Estamos total y completamente de acuerdo. Limitaremos… la capacidad de Rusia de participar en la economía global”.
Dice que las medidas impuestas en coordinación con Europa bloquearán a los principales bancos rusos del sistema financiero estadounidense y “cortarán más de la mitad de las importaciones de alta tecnología de Rusia.”
Las sanciones están en consonancia con la insistencia de la Casa Blanca en que buscará golpear el sistema financiero ruso y el círculo íntimo de Putin, al tiempo que impondrá controles de exportación que pretenden privar a las industrias y al ejército ruso de semiconductores y otros productos de alta tecnología estadounidenses.
Pero Biden, por ahora, se abstiene de imponer algunas de las sanciones más severas, como la de excluir a Rusia del sistema de pagos SWIFT, que permite las transferencias de dinero de banco a banco en todo el mundo, o del sector energético ruso.
En el plano militar, promete defender “cada centímetro” del territorio de la OTAN, pero reafirma que no se desplegarán tropas estadounidenses en el aliado de Washington.
“Como he dejado muy claro, Estados Unidos defenderá cada centímetro del territorio de la OTAN con toda la fuerza del poderío estadounidense”, dice Biden.
El presidente agrega, sin embargo: “Nuestras fuerzas no participarán en un conflicto con Rusia en Ucrania”.