Una mujer israelí ha sido liberada en Bielorrusia, donde fue detenida por posesión de cannabis el mes pasado, y está de camino a Israel, según informaron el jueves el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, y el ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, en un comunicado.
La mujer, Maya Reiten, fue detenida el 4 de noviembre en el aeropuerto de Minsk con 2,5 gramos de cannabis medicinal en su bolsa.
Reiten, abogada, tiene autorización para consumir cannabis medicinal en Israel. Sus familiares dijeron que la droga debía estar en su bolsa por error.
Los esfuerzos por liberarla incluyeron llamamientos personales del presidente Isaac Herzog, Lapid y Liberman a las autoridades de Bielorrusia.
En la declaración, Lapid dio las gracias a Herzog, Liberman y a todos los miembros del Ministerio de Asuntos Exteriores que participaron en los esfuerzos por traer de vuelta a Reiten, tanto en Israel como en el extranjero.
Dijo que había hablado con Reiten y su familia para celebrar su regreso.
“Maya Reiten ha sido liberada de la prisión en Bielorrusia y se dirige a Israel con su hermano. Un agradecimiento especial al presidente por sus esfuerzos y acciones para devolver a Maya a Israel”, dijo Lapid.
En noviembre, los familiares de Reiten dijeron que estaba retenida en condiciones muy difíciles. En una carta a su familia, Reiten dijo que no sabía si iba a durar mucho tiempo en la prisión bielorrusa e imploró a los funcionarios israelíes que intervinieran en su favor.
Recluida en la tristemente célebre prisión del Castillo de Pishchalauski, conocida como el principal centro de detención preventiva del país y donde se recluye a los activistas políticos detenidos, Reiten escribió en su carta que su celda tenía apenas 12 metros cuadrados y la compartía con otras tres mujeres que sólo hablaban ruso. No se le permitía salir de su celda, excepto durante una hora y media en el frío exterior.
Al parecer, tras su detención, insistió ante las autoridades bielorrusas en que la marihuana que poseía estaba autorizada por el Ministerio de Sanidad y trató de mostrar documentos para demostrar su afirmación, pero no le hicieron caso. Según una carta de sus compañeros abogados enviada a los funcionarios israelíes en su nombre, padece varias enfermedades no especificadas.
Según la legislación bielorrusa, podría haberse enfrentado a entre tres y cinco años de prisión.
En enero de 2020, las autoridades rusas aceptaron liberar a una viajera israelí-estadounidense que había sido sorprendida con nueve gramos de marihuana en su equipaje mientras esperaba un vuelo de conexión, tras una intensa campaña diplomática y mediática.