El Ayuntamiento de Oakland, en California, ha dado un paso significativo en su postura respecto al conflicto entre Israel y Hamás.
Tras un extenso debate sobre las consecuencias mortales en Gaza, el consejo votó 8-0 a favor de una moción de apoyo a una resolución del Congreso de EE. UU.
La resolución aboga por un alto el fuego permanente, además de solicitar la entrada sin restricciones de ayuda humanitaria en Gaza y el restablecimiento de los servicios básicos. La moción también enfatiza el “respeto del derecho internacional” y la liberación de todos los rehenes.
Antes de esta decisión, el Consejo rechazó las enmiendas propuestas por el miembro del consejo Dan Kalb. Estas enmiendas condenaban específicamente los asesinatos y la toma de rehenes por parte de Hamás, cuyos ataques el 7 de octubre en Israel desencadenaron la guerra que ha devastado Gaza. Las enmiendas fueron descartadas con 6 votos en contra y 2 a favor.
La adopción de resoluciones sobre el conflicto por parte de ciudades estadounidenses, aunque carecen de un papel legal o voz formal en el proceso diplomático, refleja una creciente tendencia a expresar posturas sobre temas internacionales a nivel municipal. La decisión de Oakland resalta la complejidad y la sensibilidad del conflicto, así como el interés de actores locales en influir en la política exterior desde sus propias plataformas.