La Cámara de Representantes de Estados Unidos se acerca a una votación decisiva sobre si sancionar o no a la representante demócrata de Michigan, Rashida Tlaib —la única estadounidense de origen palestino en el Congreso— por su retórica sobre la guerra entre Israel y Hamás.
El resultado de la votación dependerá probablemente de si los demócratas se unen a un puñado de sus colegas del Partido Republicano para defender a Tlaib, que ha sido durante mucho tiempo blanco de críticas por sus opiniones sobre el conflicto de Oriente Próximo, que dura ya décadas.
Esas críticas alcanzaron nuevas cotas tras el ataque del 7 de octubre del grupo terrorista Hamás, en el que murieron unos 1.400 israelíes —la mayoría civiles— y 240 fueron tomados como rehenes en Gaza. Tlaib, que tiene familia en Judea y Samaria, fue objeto de duras críticas al no condenar inmediatamente a Hamás tras el ataque.
Los demócratas apoyaron a Tlaib y ayudaron a derrotar una resolución inicial de censura contra ella la semana pasada. Pero desde entonces, muchos de sus colegas, incluidos destacados miembros judíos, se han mostrado más contrariados por su retórica sobre la guerra, especialmente por un eslogan que ha utilizado con frecuencia y que se considera en general que pide la erradicación de Israel.
El representante Brad Schneider, de Illinois, el único demócrata que votó con los republicanos para sacar adelante la resolución de censura, dice que cree que es importante debatir el eslogan “de río a mar”.
“No es otra cosa que el llamamiento a la destrucción de Israel y al asesinato de judíos”, afirma el demócrata judío. “Siempre defenderé el derecho a la libertad de expresión. Tlaib tiene derecho a decir lo que quiera”.
Y añade: “Pero no puede quedarse sin respuesta”. No está claro si Schneider apoyará la resolución en su aprobación final.
Aunque la censura de un legislador no tiene efectos prácticos, equivale a un severo reproche por parte de sus colegas, ya que se pide a los legisladores censurados que se pongan en pie en el pozo de la Cámara mientras se lee en voz alta la resolución de censura contra ellos.