El huracán Idalia tocó tierra el miércoles en la costa oeste de Florida como tormenta de categoría 3.
La tormenta ya ha provocado mareas tormentosas y precipitaciones potencialmente mortales en una zona poco acostumbrada a este tipo de tormentas.
Las autoridades han advertido que los residentes deben trasladarse inmediatamente a sus refugios o habitaciones seguras. Se esperan daños sin precedentes causados por los vientos extremos de 210 km/h y las mareas de tempestad.
El NY Times citó al gobernador de Florida, Ron DeSantis, diciendo a los residentes: “No se metan con esta tormenta”, y advirtiéndoles que no se pongan en peligro.
“Va a ser un impacto significativo, muy significativo”.
Christian Caban, un comisionado del Condado de León, dijo que la tormenta tendría “un impacto duradero en las comunidades circundantes”. Advirtió que la tormenta causaría árboles caídos, carreteras bloqueadas, cortes de electricidad, inundaciones y, en general, condiciones peligrosas.