Un caza ruso «zumbó» este martes por la mañana a una nave de espionaje estadounidense en el Mar Báltico, en un nuevo hecho que enfrenta a Washington y Moscú, potencias con tensas relaciones bilaterales.
Según detallaron dos funcionarios norteamericanos a Fox News, un avión SU-27 se acercó a menos de 10 metros de la nave estadounidense. El hecho ocurrió en espacio aéreo internacional.
Pilotos norteamericanos, a bordo de un P-8 de la Armada, calificaron la maniobra como «segura» pero «poco profesional», aunque aclararon que nunca se sintieron amenazados o inseguros.
Este tipo de encuentros ocurren con mayor frecuencia en el Mar Negro, donde Rusia busca reforzar su presencia tras la anexión de Crimea.
La última vez que sucedió un hecho de esta naturaleza fue en enero, cuando un caza se acercó a menos de 2 metros de una nave de EEUU. En aquel entonces, el gobierno ruso declaró: «Quisiéramos recordarles que Crimea es territorio inalienable de Rusia. Al enviar a sus pilotos en misiones de reconocimiento a esa zona del Mar Negro, debe tener en cuenta que serán recibidos por cazas rusos, no por sus socios ucranianos».