La Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) inició el martes la construcción del primer reactor nuclear de pequeño tamaño en tierra firme del mundo, en su empeño por ganar una posición de liderazgo en el mercado de los reactores modulares.
La construcción del proyecto de demostración comenzó en la central nuclear de Changjiang, en la provincia de Hainan, en el sur de China, informa la publicación local Global Times.
El inicio de la construcción del pequeño reactor nuclear «Linglong One» llega cuatro años más tarde de lo previsto inicialmente, debido a los retrasos en las autorizaciones reglamentarias, señala Reuters.
En un principio, estaba previsto que el pequeño reactor iniciara la fase de construcción en 2017.
Un año antes, el pequeño reactor Linglong One se convirtió en el primero en pasar una revisión de seguridad del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Una vez completado y puesto en marcha, se espera que el pequeño reactor nuclear cubra las necesidades energéticas anuales de unos 526.000 hogares, informa Global Times, sin dar un plazo para su finalización.
La CNNC lleva diez años desarrollando la tecnología de los pequeños reactores, afirma el medio.
Según la Asociación Nuclear Mundial, el interés por la tecnología pequeña y más sencilla para generar energía nuclear es cada vez mayor, debido a los menores costes y al deseo de proporcionar energía lejos de los grandes sistemas de red.
«En general, la investigación y el desarrollo de los SMR en China son muy activos, con una vigorosa competencia entre las empresas que fomenta la innovación», afirma la asociación, que señala que Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá también desarrollan y apoyan su respectiva tecnología nacional de pequeños reactores.
En Estados Unidos, los pequeños reactores modulares avanzados (SMR) son una parte fundamental del objetivo del Departamento de Energía de desarrollar opciones de energía nuclear seguras, limpias y asequibles, dice el DOE. El Departamento ha apoyado el desarrollo de los SMR refrigerados por agua ligera, cuya licencia está siendo revisada por la Comisión Reguladora Nuclear (NRC) y que probablemente se desplegará a finales de la década de 2020 o principios de la de 2030.