El jefe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China, Gao Fu, dijo que el país comenzará a distribuir una vacuna contra el COVID-19 a ciertos grupos a finales de año, independientemente de que se hayan completado las pruebas, informó el South China Morning Post.
“El Programa Nacional de Inmunización está prestando mucha atención y estudiando qué grupos de la población pueden recibir las inyecciones, cuándo hacerlo y qué puede constituir un uso de emergencia de las vacunas”, dijo Gao el sábado, según el SCMP.
“Creo que decidiremos en base a las situaciones específicas, ya que no seguiremos el protocolo habitual, de lo contrario se perderá tiempo. Tampoco podemos [decidir] basarnos en nuestro conocimiento de los coronavirus porque el virus es muy único”.
La razón de esta decisión se debe a la disminución del número de nuevos casos de coronavirus en China. Aunque el país fue el epicentro original del brote, que se originó en la ciudad de Wuhan a finales de 2019, el número de nuevos casos por día se ha reducido a un solo dígito, según informó el SCMP. Esta falta de nuevos casos podría dificultar los ensayos.
China no es el único país cuyos ensayos de vacuna se han visto frenados por la falta de nuevos casos. En el Reino Unido, la vacuna candidata que está siendo desarrollada por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford tiene solo un 50/50 de posibilidades de que una prueba exitosa sea posible debido a la disminución de nuevas infecciones.
“Es una carrera, sí. Pero no es una carrera contra los demás”, dijo el director del Instituto Jenner, el profesor Adrian Hill, al The Telegraph, refiriéndose a los otros esfuerzos alrededor del mundo para desarrollar una vacuna para la pandemia de coronavirus.
“Es una carrera contra la desaparición del virus – y contra el tiempo. Dijimos a principios de año que había un 80% de posibilidades de desarrollar una vacuna efectiva para septiembre. Pero en este momento, hay un 50% de posibilidades de que no obtengamos ningún resultado”.
“Estamos en la extraña posición de querer que la COVID-19 se quede, al menos por un tiempo. Pero los casos están disminuyendo”.