TEMPE, Grecia (AP) – Un tren de pasajeros que transportaba a cientos de personas, entre ellas muchos estudiantes universitarios que volvían a casa de vacaciones, chocó a gran velocidad con un tren de mercancías que circulaba en sentido contrario en un aparatoso accidente en el norte de Grecia, que causó 32 muertos y al menos 85 heridos, según informaron el miércoles las autoridades.
Varios vagones descarrilaron y al menos tres estallaron en llamas tras la colisión ocurrida poco antes de la medianoche del martes cerca de la ciudad de Tempe, cuando el tren de pasajeros salía de un paso subterráneo de la autopista.
Los equipos de rescate iluminaron la escena con focos antes del amanecer del miércoles mientras buscaban frenéticamente supervivientes entre los restos retorcidos y humeantes. Tras el amanecer, recurrieron a la maquinaria pesada que se había traído para empezar a mover grandes piezas de los trenes.
Según las autoridades, muchos de los pasajeros del tren Atenas-Salónica eran estudiantes universitarios que regresaban a casa tras celebrar el Carnaval durante el fin de semana largo.
“Es una tragedia terrible y difícil de comprender”, declaró la viceministra de Sanidad, Mina Gaga. “Lo siento mucho por los padres de estos chicos”.
Los supervivientes dijeron que varios pasajeros salieron despedidos por las ventanas de los vagones del tren debido al impacto. Dijeron que otros lucharon por liberarse después de que el tren de pasajeros se doblara, estrellándose contra un campo cerca de un desfiladero, a unos 380 kilómetros (235 millas) al norte de Atenas.
“Había muchos trozos grandes de acero”, dijo Vassilis Polyzos, un residente local que dijo haber sido una de las primeras personas en llegar al lugar. “Los trenes quedaron completamente destrozados, tanto los de pasajeros como los de mercancías”.
Dijo que, cuando él llegó, había gente aturdida y desorientada escapando de los vagones traseros del tren.
“La gente, naturalmente, estaba asustada, muy asustada”, dijo. “Miraban a su alrededor, buscaban; no sabían dónde estaban”.
Los trenes chocaron justo antes del Valle de Tempe, un desfiladero que separa las regiones de Tesalia y Macedonia. Costas Agorastos, gobernador regional de la zona de Tesalia, declaró a la televisión griega Skai que los dos trenes chocaron frontalmente a gran velocidad.
“Los vagones uno y dos ya no existen, y el tercero ha descarrilado”, dijo.
Los equipos de rescate, provistos de linternas frontales, trabajaban en medio de una espesa humareda, sacando trozos de metal destrozado de los vagones para buscar a las personas atrapadas. Otros recorrieron el campo con linternas y revisaron debajo de los restos. Se cree que varios de los muertos se encontraban en el vagón restaurante, cerca de la parte delantera del tren de pasajeros.
Funcionarios del hospital de la cercana ciudad de Larissa dijeron que al menos 25 de los heridos presentaban lesiones graves.
“El proceso de evacuación está en curso y se está llevando a cabo en condiciones muy difíciles debido a la gravedad de la colisión entre los dos trenes”, declaró Vassilis Varthakoyiannis, portavoz del servicio de bomberos de Grecia.
La posible causa de la colisión no quedó clara de inmediato. Dos funcionarios ferroviarios estaban siendo interrogados por la policía, pero no habían sido detenidos.
El presidente del sindicato de maquinistas OSE, Kostas Genidounias, declaró a la AFP desde el lugar del accidente que los dos trenes habían acabado en la misma vía y chocado frontalmente.
Dijo que el accidente era “inimaginable” y “se habría evitado si los sistemas de seguridad funcionaran”.
Tras el accidente se organizó una reunión de emergencia del gobierno. El ministro griego de Sanidad, Thanos Plevris, acudió al lugar de los hechos, mientras que el ministro del Interior, Takis Theodorikakos, supervisó la respuesta desde un centro de gestión de crisis.
Los dos hospitales cercanos a Larisa han sido requisados para acoger a los numerosos heridos, según los servicios de bomberos, mientras que los hospitales militares de Salónica y Atenas también están “en alerta” por si son necesarios.
Los pasajeros que recibieron heridas leves o resultaron ilesos fueron trasladados en autobús a Salónica, 130 kilómetros al norte. La policía tomó nota de sus nombres a medida que llegaban, en un esfuerzo por localizar a cualquier persona que pudiera estar desaparecida.
Un adolescente superviviente que no dio su nombre dijo a los periodistas que justo antes del accidente sintió un fuerte frenazo y vio chispas, y que luego se produjo una parada repentina.
“Nuestro vagón no descarriló, pero los de delante sí y quedaron destrozados”, dijo, visiblemente conmocionado.
Añadió que el primer vagón se incendió y que utilizó una bolsa para romper la ventanilla de su vagón, el cuarto, y escapar.
La operadora ferroviaria Hellenic Train dijo que el tren de pasajeros en dirección norte hacia Salónica, la segunda ciudad más grande de Grecia, llevaba unos 350 pasajeros a bordo.
Agorastos describió la colisión en la televisión estatal como “muy fuerte” y dijo que era “una noche terrible”.
“La parte delantera del tren quedó destrozada. … Estamos consiguiendo que vengan grúas y equipos especiales de elevación para retirar los escombros y levantar los vagones. Hay escombros esparcidos por todo el lugar del accidente”.
Se ha contactado con el ejército para que preste ayuda.
Hellenic Train, que ha añadido servicios de alta velocidad en los últimos años, está operado por el grupo italiano FS, que gestiona servicios ferroviarios en varios países europeos.