El encuentro del G20 en la India ha dejado un panorama incierto sobre el futuro energético del mundo, evidenciando el creciente conflicto entre las necesidades climáticas y las realidades geopolíticas.
G20: escenario de tensiones entre productores de hidrocarburos y defensores del clima
El reciente encuentro del G20, celebrado en Goa, India, evidenció las tensiones crecientes entre las naciones productoras de hidrocarburos y aquellos que abogan por políticas energéticas más sostenibles. Algunas de las economías más influyentes del mundo, entre ellas China, Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudí, participaron en los diálogos.
Las diferencias se hicieron notar especialmente en las propuestas de triplicación de la capacidad mundial de energías renovables para 2030 y eliminación gradual de los combustibles fósiles. Estas fueron particularmente rechazadas por los principales productores de hidrocarburos, como Rusia y Arabia Saudí.
Estos desacuerdos, no obstante, no impidieron que 22 de los 29 apartados propuestos fueran aprobados por unanimidad, dejando en evidencia el deseo de avanzar en la transición energética.
Los retos de la próxima cumbre COP28 en Dubai
Tras las tensiones presentadas en el G20, los ojos están puestos en la COP28 en Dubai. Este encuentro, liderado por el sultán Al Jaber, director de la Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC), presenta un desafío de enormes proporciones.
Se espera que la cumbre sea un enfrentamiento entre los defensores del clima y los gobiernos y empresas productoras de hidrocarburos. Estos últimos abogan por su inclusión en las estrategias de transición energética, mientras que los primeros presionan por medidas más radicales contra el cambio climático.
Al Jaber ha manifestado su intención de tener una cumbre inclusiva, lo que podría indicar un renacimiento de los hidrocarburos en las estrategias energéticas.
Influencia geopolítica en el escenario de la COP28
La COP28 no estará exenta de la influencia geopolítica. Las alianzas entre países asiáticos, árabes y africanos podrían contrarrestar las estrategias más agresivas contra el cambio climático.
En este complejo panorama, el sultán Al Jaber tendrá el desafío de manejar no solo los conflictos geopolíticos, sino también la presión por una transición energética efectiva. Su éxito dependerá en gran parte del apoyo de los productores de la OPEP+ y las compañías petroleras internacionales.