En vísperas de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G20, celebrada el miércoles, la actual guerra rusa en Ucrania ocupó un lugar central. Según el responsable de la política exterior de la UE, el éxito de la cumbre de Nueva Delhi vendrá determinado por lo que pueda hacer respecto a la crisis y sus efectos.
La reunión, según Rusia, serviría para identificar a los responsables de las actuales crisis políticas y económicas en todo el mundo.
Los debates se ven ensombrecidos por la guerra de Rusia.
En respuesta, Alemania declaró que combatirá la “propaganda” rusa en la cumbre del G20.
Los ministros de Finanzas de los países del G20 se reunieron en Bangalore pocos días antes de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores, que también se vio ensombrecida por el conflicto de Rusia en Ucrania.
En la conferencia de Bengaluru, los delegados discutieron sobre la emisión de una declaración conjunta denunciando a Rusia por la guerra, pero finalmente se comprometieron a redactar un breve texto.
“Hay que denunciar esta guerra”, declaró a la prensa Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Borrell expresó su esperanza y confianza en que India utilizará sus habilidades diplomáticas para persuadir a Rusia de que la guerra debe terminar.
Por otra parte, una fuente de la UE afirmó que si una declaración en la cumbre del G20 no denunciaba explícitamente la guerra, la delegación de la UE no la respaldaría.
Tras afirmar que consideraba el G20 un lugar destacado donde “deben tomarse decisiones consensuadas y equilibradas en interés de toda la humanidad”, Rusia hizo estas declaraciones.
La embajada rusa en Nueva Delhi emitió un comunicado a última hora del martes en el que afirmaba: “Nuestro objetivo es hablar con firmeza y honestidad sobre las razones y los instigadores de las importantes dificultades actuales en la política y la economía mundiales”.
“La política destructiva de EE. UU. y sus aliados ya ha llevado al mundo al borde de una catástrofe, ha provocado un retroceso en el progreso socioeconómico y ha agravado gravemente la situación de los países más pobres”, afirmaba.
Efectos de la guerra
Cuarenta delegaciones, entre ellas las encabezadas por el ministro de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, están presentes en la reunión de Nueva Delhi.
Tras una cena de bienvenida el miércoles, los principales debates del G20 tendrán lugar el jueves.
Un alto funcionario indio encargado de gestionar las reuniones diplomáticas programadas al margen de la reunión anunció que los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia, China y Blinken no asistirían a la cena por no llegar a tiempo a Nueva Delhi.
El diplomático declaró que, de acuerdo con la petición de la embajada rusa, Lavrov asistiría y tomaría asiento con la delegación de Emiratos Árabes Unidos y las naciones de Asia Oriental.
La ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, “no permitirá que Rusia domine el escenario y combatirá agresivamente la propaganda rusa si es necesario, como ya ha hecho en el pasado”, declaró en Berlín un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán.
Para que la conferencia sea eficaz, Londres intentará cooperar con Nueva Delhi, según el ministro británico de Asuntos Exteriores, James Cleverly. Al margen, Cleverly se reunirá con Qin, pero no con Lavrov.
Nuestra postura es que las conversaciones directas con Rusia a nivel ministerial son ahora inadecuadas debido a su comportamiento, declaró a Reuters.
Blinken declaró que no tenía intención de reunirse ni con Lavrov ni con Qin.
En el vuelo de Blinken de Tashkent a Delhi, un alto funcionario del Departamento de Estado declaró a los periodistas: “Creo que, desde nuestro punto de vista, es fundamental que el G20 siga llamando la atención a Rusia por su guerra de agresión”.
La compra de petróleo ruso por parte de India es un “tema habitual de conversación” entre Estados Unidos e India, y Estados Unidos seguirá sacando el asunto. Sin embargo, India lo hace al precio máximo o por debajo de él, lo que contribuye a estabilizar el mercado del petróleo e impide que Rusia obtenga beneficios, según el funcionario.
India se ha abstenido de culpar a Rusia del conflicto, al tiempo que ha aumentado sus compras de petróleo ruso y busca una solución diplomática.
Junto a los países ricos del G7, el G20 incluye también a países como Arabia Saudita, Australia, Brasil, China e India.
El país anfitrión, India, declaró que, aunque el conflicto ucraniano será un tema clave de conversación, “las cuestiones relacionadas con la seguridad alimentaria, energética y de los fertilizantes, y el impacto que el conflicto tiene en estos retos económicos a los que nos enfrentamos”, también recibirán la “prioridad adecuada”.
El desenlace de las tensiones entre Washington y Pekín, en particular las relacionadas con Ucrania y el derribo por parte de EE. UU. de lo que afirmó ser un globo espía chino que había sobrevolado Norteamérica el mes pasado, también se observarán de cerca en la cumbre.
Funcionarios del Departamento de Estado declararon que, si bien EE. UU. seguiría transmitiendo a otras naciones su conocimiento de que China está considerando la posibilidad de proporcionar ayuda letal a Rusia, no esperen que esto salga a relucir durante la cumbre del G20.