Dos soldados rusos fueron condenados el martes a más de 11 años de cárcel cada uno después de que un tribunal del centro de Ucrania los declarara culpables de disparar artillería contra zonas civiles.
El veredicto del martes concluyó el segundo juicio por crímenes de guerra en el país desde que comenzó la invasión rusa.
El veredicto tras el juicio celebrado en la región de Poltava se produce una semana después de que otro tribunal, en la capital, Kiev, condenara a cadena perpetua al soldado ruso Vadim Shishimarin, de 21 años, lo que supone el primer ajuste de cuentas judicial del país sobre la invasión rusa. El soldado ruso fue condenado por disparar mortalmente a un civil ucraniano.
Los militares condenados el martes -Alexander Bobykin y Alexander Ivanov- fueron condenados a 11 años y seis meses en virtud de la legislación contra la “violación de las leyes y costumbres de la guerra”.
Fueron declarados culpables de disparar misiles Grad contra dos pueblos de la región nororiental de Kharkiv en los primeros días de la guerra.
Interfax informó de que ambos acusados se habían declarado previamente culpables.
El gobierno ruso ha pedido una sentencia más indulgente, alegando que los soldados seguían órdenes y actuaban bajo coacción.
Se espera que los veredictos de este mes contra los militares rusos sean los primeros de una oleada de juicios.
Ucrania afirma que ya ha abierto miles de procesos por crímenes de guerra desde que el presidente ruso Vladimir Putin envió sus tropas.
Las organizaciones de derechos humanos han expresado su esperanza de que los juicios de Ucrania contra los soldados rusos sean imparciales y transparentes.
Tras la condena en Kiev de Shishimarin, el Kremlin dijo que no había recibido ninguna información sobre su caso mientras se celebraba su juicio.
Los abogados ucranianos que representan a los militares rusos dicen que no han estado en contacto con funcionarios jurídicos o militares de Moscú.