El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló el martes cargos criminales contra Yahya Sinwar, líder de Hamás, y otros cinco dirigentes del grupo terrorista, en relación con el ataque del 7 de octubre en Israel. Esta acción representa el primer esfuerzo formal de las autoridades estadounidenses para señalar a los responsables intelectuales del atentado.
La acusación, que consta de siete cargos, fue presentada en un tribunal federal de Nueva York e incluye cargos de conspiración para proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera, conspiración para asesinar a ciudadanos estadounidenses y conspiración para utilizar armas de destrucción masiva con resultado de muerte. La denuncia también acusa a Irán y al grupo libanés Hezbolá de brindar apoyo financiero y suministro de armas a Hamás.
Aunque se cree que Sinwar se oculta en túneles en Gaza y tres de los seis acusados podrían estar muertos, según el Departamento de Justicia, el impacto del caso podría ser principalmente simbólico. No obstante, se prevén acciones adicionales dentro de un esfuerzo más amplio para atacar a Hamás, organización designada como terrorista por Estados Unidos en 1997 y responsable de varios atentados mortales contra Israel.
Inicialmente, la denuncia fue presentada de manera confidencial en febrero para dar tiempo a las autoridades estadounidenses a capturar al entonces líder de Hamás, Ismail Haniyeh. Sin embargo, su asesinato el 31 de julio y otros eventos recientes disminuyeron la necesidad de mantener el secreto, según indicó el Departamento de Justicia.
El lunes, Hersh Goldberg-Polin, un ex rehén estadounidense-israelí, fue enterrado en Jerusalén, dos días después de que su cuerpo fuera recuperado y devuelto por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Según John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Goldberg-Polin fue “ejecutado” junto a otros cinco rehenes, confirmando así la versión de las FDI de que estos fueron asesinados por guardias de Hamás ante la sospecha de que las tropas israelíes se acercaban.
“El asesinato de Hersh y todos los brutales asesinatos de estadounidenses están siendo investigados como actos de terrorismo”, afirmó el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, en un comunicado en video. “Apoyaremos todos los esfuerzos del gobierno para repatriar a los estadounidenses que siguen retenidos como rehenes”.
Entre los otros líderes de Hamás acusados se encuentran Haniyeh; Marwan Issa, ex líder adjunto del ala armada de Hamás en Gaza, asesinado por Israel en marzo; Khaled Mashaal, adjunto de Haniyeh y ex líder del grupo, con base en Doha; Muhammad Deif, jefe del ala militar de Hamás, muerto en julio por Israel; y Ali Baraka, encargado de relaciones exteriores de Hamás en Beirut.
“Los acusados lideraron los esfuerzos de Hamás para destruir Israel y asesinar civiles en apoyo de esos objetivos durante los últimos 30 años”, declaró Garland. “Los cargos de hoy son solo una parte de nuestros esfuerzos por atacar todos los aspectos de las operaciones de Hamás. Estas acciones no serán las últimas”.
Un funcionario estadounidense, que solicitó el anonimato, aseguró a The Associated Press que no existen indicios de que estos cargos afecten las actuales negociaciones para un cese del fuego y la liberación de rehenes.
Sinwar, designado líder de Hamás tras la muerte de Haniyeh, encabeza la lista de los más buscados por Israel y se presume que ha pasado gran parte del último año escondido en túneles en Gaza. Su detención es prioritaria para el gobierno estadounidense, que espera sumar recursos para rastrear a Hamás y citar a quienes supuestamente lo apoyan. La mención de Mashaal podría indicar que la administración Biden planea presionar a Qatar, país que mantiene relaciones con Hamás, para que entregue a los líderes del grupo.
Desde 2019, el ala militar de Hamás ha utilizado redes sociales y plataformas para solicitar contribuciones en criptomonedas a sus simpatizantes internacionales, incluyendo en Estados Unidos, para financiar sus actividades violentas, según informó el Departamento de Justicia.
La denuncia penal presentada en el Distrito Sur de Nueva York, que históricamente ha liderado casos de terrorismo, describe el ataque del 7 de octubre como el “más violento” en la historia de Hamás, involucrando violaciones, mutilaciones y disparos a corta distancia, cometidos por miembros del grupo que ingresaron a Israel utilizando diversos medios de transporte.
“Si dañas a un miembro de nuestra comunidad, nos dañas a todos, y estamos con todas las víctimas del régimen de terror de Hamás”, señaló Damian Williams, fiscal federal del distrito, subrayando el compromiso de hacer justicia por las atrocidades cometidas por esta organización terrorista.