Estados Unidos ha expresado su desacuerdo con las declaraciones del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, quien sugirió que las restricciones israelíes a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza podrían constituir un crimen de guerra.
“Eso no es algo que hayamos observado o presenciado”, declaró Vedant Patel, portavoz adjunto del Departamento de Estado estadounidense, en una reciente conferencia de prensa.
A pesar de reconocer que la ayuda humanitaria y los alimentos están entrando en Gaza, Patel admitió que la cantidad de ayuda es insuficiente, su entrega no es lo suficientemente rápida y no llega a todas las zonas necesitadas.
Esta declaración se produce tras las preocupaciones expresadas por Turk sobre las “continuas restricciones impuestas por Israel a la entrada de ayuda en Gaza”, que, junto con las acciones de Israel en el conflicto, “pueden equivaler al uso de la inanición como método de guerra, lo que constituye un crimen de guerra”.
Patel reafirmó la preocupación de Estados Unidos por un informe de la ONU que advierte de la posibilidad de una hambruna en mayo si continúan los combates en la guerra de más de cinco meses entre Israel y Hamás, que afecta al enclave palestino de 2,3 millones de personas.
En cuanto a las afirmaciones del jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, sobre el bloqueo israelí a su entrada en Gaza, Patel evitó comentar el incidente concreto. Sin embargo, subrayó que la política de Estados Unidos es instar a Israel a que permita a los funcionarios de la ONU trabajar en Gaza.