Una serie de explosiones atribuidas a Israel dejó nueve muertos y 200 heridos críticos en Líbano.
Estados Unidos niega su participación en explosiones atribuidas a Israel
El martes se produjo una explosión masiva de bíperes de operativos de Hezbolá en el Líbano, un incidente que el gobierno de Estados Unidos negó estar involucrado o tener conocimiento previo. Durante una conferencia de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, declaró que el país estaba recopilando información sobre lo ocurrido, al igual que los medios de comunicación.
Los comentarios de Miller fueron respaldados por la Casa Blanca y el Pentágono, quienes reiteraron la postura estadounidense de buscar una solución diplomática ante las crecientes tensiones entre Israel y Hezbolá. Las explosiones resultaron en la muerte de nueve personas y más de 2.750 heridos, según el Ministerio de Salud libanés.
Entre los muertos se encontraban familiares de miembros destacados de Hezbolá, mientras que el embajador iraní en Líbano, Mojtaba Amani, resultó levemente herido. Además, detonaciones similares en Siria causaron la muerte de otras siete personas.
Hezbolá acusa a Israel y promete represalias tras los ataques
Las explosiones en Líbano fueron vistas como uno de los ataques más importantes en el contexto de los recientes enfrentamientos transfronterizos entre Israel y Hezbolá. Desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, Hezbolá ha intensificado sus ataques hacia el país israelí, y ahora culpa a Israel por las detonaciones del martes, prometiendo represalias.
Israel, por su parte, ha evitado emitir comentarios públicos sobre el incidente, y el partido Likud, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, pidió a sus legisladores no conceder entrevistas sobre el tema. Sin embargo, un portavoz del partido publicó y luego eliminó un mensaje en la red X, sugiriendo la responsabilidad de Israel en los hechos.
En tanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su preocupación por la situación en Líbano, señalando el contexto volátil y deplorando las víctimas civiles. El Ministerio de Relaciones Exteriores del Líbano informó que está preparando una queja formal para el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Estados Unidos busca un alto al fuego en Gaza mientras continúan las tensiones
Las explosiones ocurrieron mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajaba a Egipto para continuar con las gestiones de un alto al fuego y la liberación de rehenes entre Israel y Hamás. Según fuentes estadounidenses, la guerra en Gaza es clave para restaurar la calma en la región.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos, la administración Biden ha reconocido que el optimismo sobre un acuerdo de cese al fuego ha disminuido. Blinken no incluyó a Israel en su itinerario, lo que marcó un cambio en sus visitas a la región desde el 7 de octubre.
El lunes, el enviado especial de Estados Unidos, Amos Hochstein, advirtió a Israel que evitaran lanzar una gran ofensiva contra Hezbolá, ya que podría desencadenar una guerra regional. Netanyahu, sin embargo, agradeció el apoyo estadounidense, pero aseguró que tomarían las medidas necesarias para proteger a los ciudadanos israelíes.
Israel añade nuevo objetivo a su estrategia militar tras conversaciones
En respuesta a las advertencias de Hochstein, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, defendió que una acción militar era necesaria para permitir que los ciudadanos israelíes evacuados del norte del país regresen a sus hogares. Horas después, el gabinete de seguridad de Israel añadió un nuevo objetivo a su campaña en Gaza: el retorno seguro de los residentes del norte de Israel a sus viviendas.
El martes por la tarde, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, mantuvo una conversación telefónica con Gallant, pero ni el Pentágono ni el Ministerio de Defensa israelí emitieron declaraciones inmediatas sobre el contenido de dicha llamada.