GINEBRA – Un alto funcionario estadounidense de control de armamentos criticó duramente el lunes a Rusia por suspender su participación en el último tratado sobre armas nucleares que le quedaba, pero dijo que Washington intentará trabajar con Moscú para continuar su aplicación.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció la semana pasada que el país suspendería su participación en el Tratado Nuevo START, que obligaba tanto a Rusia como a Estados Unidos a comprometerse a mantener comunicaciones periódicas sobre el estado de sus arsenales nucleares, permitir inspecciones periódicas in situ y respetar los límites del número de cabezas nucleares desplegadas y no desplegadas de cada parte.
“Una vez más, Rusia demuestra al mundo que no es una potencia nuclear responsable”, declaró Bonnie Jenkins, Subsecretaria de Estado para el Control de Armamentos, en una sesión de la Conferencia de Desarme, foro internacional afiliado a las Naciones Unidas.
Rusia no se retira del tratado, en vigor hasta 2026, pero Putin dijo que Rusia no puede aceptar inspecciones estadounidenses de sus instalaciones nucleares mientras Washington y sus aliados de la OTAN buscan la derrota de Rusia en Ucrania. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo que el país respetará los topes del tratado sobre armas nucleares y seguirá notificando a Estados Unidos los lanzamientos de prueba de misiles balísticos.
Las inspecciones han estado inactivas desde 2020 debido a la pandemia de COVID-19. Las conversaciones sobre su reanudación debían haberse celebrado el pasado mes de noviembre, pero Rusia las canceló abruptamente.
Jenkins dijo más tarde a los periodistas que EE. UU. no ha evaluado plenamente las consecuencias de la medida de suspensión de Rusia, pero dijo que “no estamos viendo ninguna prueba de que Rusia esté incumpliendo”.
“Seguimos dispuestos a trabajar asertivamente con Rusia para aplicar plenamente el nuevo tratado START, la aplicación continua del tratado sobre la base de los mejores intereses de ambas partes”, dijo.
El anuncio de Putin de suspender la participación se produjo justo antes del primer aniversario del envío de tropas rusas a Ucrania. Putin ha calificado repetidamente el conflicto de necesario para combatir los supuestos objetivos occidentales de debilitar a Rusia y ha advertido de una creciente amenaza de guerra nuclear.
El ex presidente ruso Dmitri Medvédev, ahora jefe adjunto del Consejo de Seguridad Nacional, dijo la semana pasada que “si Estados Unidos quiere la derrota de Rusia, tenemos derecho a defendernos con cualquier arma, incluida la nuclear”.
“Rusia debe poner fin a esta guerra y debe cesar su irresponsable retórica nuclear”, dijo Jenkins.
La ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, también criticó duramente la suspensión del Nuevo START por parte de Rusia en la conferencia de Ginebra como “una prueba más -si es que hacía falta alguna- del peligroso callejón sin salida en el que Rusia se está metiendo”.