El Congreso ha aprobado una exención por la que la administración Biden puede volver a formar parte de la UNESCO, a pesar de que el organismo mundial reconoció al “Estado de Palestina” como uno de sus 193 miembros en 2011.
En aquel momento, el anterior gobierno de Obama acató un edicto estadounidense que exigía la retirada de fondos estadounidenses de los organismos de la ONU que reconocieran la condición de Estado de Palestina antes de la conclusión de un acuerdo sobre el estatuto final para una solución de dos Estados al conflicto con Israel.
En 2011, Estados Unidos interrumpió inmediatamente su financiación a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia, con sede en París. La administración Trump se retiró de la organización en 2019.
La administración Biden, sin embargo, ha tratado de reincorporarse a la UNESCO y restaurar la financiación estadounidense a ese organismo mundial.
El proyecto de ley ómnibus del Congreso, que este aprobó el jueves justo antes de las vacaciones de Navidad, incluía un texto que permitía a la administración Biden restablecer la financiación a ese organismo.
Para ello, el presidente estadounidense, Joe Biden, debe informar al Senado y a la Cámara de Representantes de que reincorporarse a la UNESCO “permitiría a Estados Unidos contrarrestar la influencia china o promover otros intereses nacionales de Estados Unidos”.
El Congreso aclaró en el proyecto de ley general que la exención “dejará de tener efecto si, tras la promulgación de esta ley, los palestinos obtienen el mismo estatus que los Estados miembros o la plena pertenencia como Estado a la ONU o a cualquier organismo especializado”, a menos que, de nuevo, se llegue a un acuerdo para una solución de dos Estados.
Añadía que la exención terminaría el 30 de septiembre de 2025.
¿Qué hizo Israel tras el cambio de 2011?
Israel siguió los pasos de Estados Unidos tanto en la interrupción de su financiación a la UNESCO en 2011 como en la retirada de la organización en 2019.
Israel y la UNESCO también han estado en desacuerdo sobre el registro por parte de la organización de sitios del Patrimonio Mundial al “Estado de Palestina”, incluida la Tumba de los Patriarcas. También se esforzó por desviar una presión de la Autoridad Palestina en la UNESCO para describir el Monte del Templo como un lugar exclusivamente musulmán.
Jason Isaacson, jefe de política y asuntos políticos del Comité Judío Estadounidense, declaró que bajo la dirección de la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, “las medidas antiisraelíes se han dejado de lado y la UNESCO ha intensificado su labor en la educación sobre el Holocausto y la lucha contra el antisemitismo”.
“La decisión de restablecer la condición de miembro de Estados Unidos se tomó en estrecha consulta con Israel y en reconocimiento del hecho de que la ausencia continuada de Estados Unidos del organismo era un regalo para los adversarios de Estados Unidos y de Israel”, afirmó.