Las elecciones al Parlamento ruso, la Duma Estatal, celebradas en Rusia del 17 al 19 de septiembre, “tuvieron lugar en condiciones no propicias para un procedimiento libre y justo”, declaró el Departamento de Estado de Estados Unidos.
“El uso por parte del gobierno ruso de las leyes sobre ‘organizaciones extremistas’, ‘agentes extranjeros’ y ‘organizaciones indeseables’ restringió gravemente el pluralismo político e impidió al pueblo ruso ejercer sus derechos civiles y políticos”, dijo el Departamento de Estado de Estados Unidos en un comunicado.
“Las restricciones del gobierno ruso, que fueron precedidas por esfuerzos generalizados para marginar a las figuras políticas independientes, también impidieron que la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y su Asamblea Parlamentaria observaran las elecciones, constriñendo la transparencia que es esencial para unas elecciones justas”, dijo el Departamento de Estado.
“Estas acciones contradicen las obligaciones de Rusia, incluso en virtud del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, así como sus compromisos con la OSCE y otros organismos internacionales y regionales”, dice el comunicado.
En este sentido, el Departamento de Estado “pide” a Rusia que “cumpla con sus obligaciones internacionales de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales y que ponga fin a su campaña de presión sobre la sociedad civil, la oposición política y los medios de comunicación independientes”.
Estados Unidos no “reconoce la celebración de elecciones a la Duma rusa en territorio ucraniano soberano y reafirmamos nuestro inquebrantable apoyo a la integridad territorial y la soberanía de Ucrania”, reza el comunicado.