DUBAI, Emiratos Árabes Unidos (AFP) – Estados Unidos quiere una solución pacífica a la crisis provocada por los ataques a las instalaciones petroleras saudíes, dijo el secretario de Estado Mike Pompeo el jueves, después de que Irán planteara la perspectiva de una “guerra total”.
Pompeo ha culpado a Irán por el dramático asalto del fin de semana a dos instalaciones, condenando un “acto de guerra” que acabó con la mitad de la producción de petróleo del reino.
La retórica ha aumentado el riesgo de una escalada impredecible en una región de polvorín donde Arabia Saudita e Irán están atrapados en una lucha de décadas por el dominio.
Tras reunirse con los aliados en Riad y Abu Dhabi, Pompeo dijo que había un “enorme consenso en la región” de que Irán llevó a cabo los ataques, a pesar de sus negaciones.
Pero dijo que Estados Unidos tenía la intención de encontrar una salida a la confrontación.
“Queremos una solución pacífica. Creo que lo hemos demostrado”, dijo a los periodistas. “Espero que la República Islámica de Irán lo vea de la misma manera”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, advirtió anteriormente que cualquier ataque militar de EE.UU. o Arabia Saudí contra Irán podría causar una “guerra total”.
“No queremos guerra, no queremos una confrontación militar”, dijo a CNN en una entrevista emitida el jueves. “Pero no parpadearemos para defender nuestro territorio”.
Pompeo llegó a Abu Dhabi desde la ciudad saudita de Yeddah, donde a última hora del miércoles se reunió con el príncipe heredero Mohammed bin Salman, el gobernante de facto del reino que ha dicho que el asalto supone una “prueba real” de la voluntad global.
Las autoridades saudíes revelaron el miércoles lo que dijeron eran fragmentos de 25 drones y misiles de crucero disparados el sábado contra las instalaciones en el este del país, envolviéndolos en llamas.
“El ataque fue lanzado desde el norte e incuestionablemente patrocinado por Irán”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, Turki al-Maliki, aunque se negó a que se le tomara en cuenta si los funcionarios saudíes creían que Irán llevaba a cabo directamente la operación.
Los rebeldes hutíes vinculados a Teherán en Yemen, vecino del sur de Arabia Saudita, han reivindicado la responsabilidad, pero tanto Washington como Riad han dicho que la operación estaba más allá de las capacidades de los insurgentes.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, también dijo que la afirmación huthi “carece de credibilidad”.
Los hutíes han alcanzado docenas de objetivos en Arabia Saudita, y el rápido avance de su arsenal ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del reino a pesar de su enorme gasto militar.
Los hutíes dijeron que el ataque del sábado fue lanzado desde tres lugares dentro de Yemen, utilizando aviones no tripulados avanzados con capacidades de largo alcance.
También amenazaron a los Emiratos Árabes Unidos, un miembro clave de la coalición liderada por Arabia Saudita que lucha contra los hutíes.
El portavoz brigadier Yahya Saree dijo que el grupo estaba listo para atacar docenas de objetivos, incluyendo las ciudades llenas de rascacielos de Dubai y Abu Dhabi.
“Si quieres paz y seguridad para tus instalaciones, y torres de cristal que no puedan soportar ni un solo avión no tripulado, entonces deja en paz a Yemen”, dijo.