EL CAIRO – Egipto y Sudán han expresado su disposición a reanudar las conversaciones con Etiopía sobre su controvertida presa del Nilo, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU instara a los tres gobiernos a alcanzar rápidamente un acuerdo vinculante.
La presa del Gran Renacimiento Etíope, que será el mayor proyecto hidroeléctrico de África cuando esté terminado, ha provocado un enfrentamiento diplomático de casi una década entre Etiopía y los países situados aguas abajo, Egipto y Sudán.
El miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una declaración en la que anima a los tres países a reanudar las negociaciones bajo los auspicios de la Unión Africana para concluir rápidamente un acuerdo vinculante.
El Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio acogió la declaración del Consejo de Seguridad como un “importante impulso” para el éxito de la reanudación de las conversaciones.
Sudán apoyó la reanudación de las conversaciones bajo los auspicios de la Unión Africana durante una visita el miércoles de una delegación de la República Democrática del Congo, actual presidente de la UA.
El Ministerio de Asuntos Exteriores sudanés dijo que quería cambios en el “método ineficaz que ha caracterizado las anteriores rondas de negociación”.
La delegación de la República Democrática del Congo, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Christophe Lutundula, también está visitando Egipto y Etiopía en una gira dedicada a resolver el prolongado conflicto.
La delegación ha entregado a Sudán un documento en el que se exponen los puntos de desacuerdo que quedan entre los tres gobiernos.
Egipto y Sudán llevan presionando a Etiopía para que firme un acuerdo vinculante sobre el llenado y la explotación de su presa en el Nilo Azul desde que se iniciaron las obras del proyecto en 2011.
Los tres gobiernos han celebrado múltiples rondas de conversaciones, pero hasta ahora no ha habido señales de ningún avance.
Egipto, que depende del Nilo para alrededor del 97% de su agua de riego y potable, ve la presa como una amenaza existencial.
Sudán espera que el proyecto regule las inundaciones anuales, pero teme que sus propias presas se vean perjudicadas si no se llega a un acuerdo sobre el funcionamiento del GERD.
En julio, Etiopía anunció que había alcanzado su objetivo para el segundo año de llenado del vasto embalse detrás de la presa.