Los países occidentales están tratando de provocar una crisis económica en Rusia, lo que supone una amenaza para la seguridad nacional, dijo el asistente del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Alexander Abelin, según informa TASS.
Según él, las autoridades rusas deben centrarse en el desarrollo de medidas para bloquear estos intentos.
Garantizar la seguridad económica a través del fortalecimiento de la soberanía económica y contrarrestar las amenazas que podrían perjudicar los intereses nacionales de Rusia es la prioridad nacional estratégica más importante del país, indicó Abelin.
Añadió que, en los últimos años, la economía rusa ha demostrado su capacidad para mantener y reforzar su potencial frente a la inestabilidad mundial y las sanciones.
“La economía rusa depende críticamente de la importación de productos de alta tecnología y de la situación de los mercados mundiales de materias primas, principalmente de los hidrocarburos. Al mismo tiempo, el elevado ritmo de desarrollo tecnológico y el aumento de la competencia en el mundo representan un reto que puede convertirse en amenazas a la seguridad económica y a la pérdida de soberanía económica”, dijo Abelin.
“Y ello a pesar de que la riqueza del país no se limita al petróleo y al gas, y de que los especialistas rusos son muy apreciados en todo el mundo”, dijo.
Según la Estrategia de Seguridad Nacional rusa actualizada, elaborada por el Consejo de Seguridad y aprobada por decreto por el presidente Vladimir Putin, las autoridades rusas pretenden resolver los problemas económicos del país con “la confianza en el potencial interno” y mediante la “solución independiente”.
El párrafo sobre “la atracción de la inversión extranjera, que estaba presente en la estrategia-2016, en la nueva versión del documento se retira. Al mismo tiempo, se destaca la necesidad de ‘reforzar el control’ sobre los inversores extranjeros en las industrias estratégicas, “reducir el uso del dólar” y “superar la dependencia crítica de las importaciones de tecnologías, equipos y componentes”.
Al comentar las tesis aislacionistas de la estrategia, Abelin subrayó que la solución de los problemas económicos “será llevada a cabo por Rusia manteniendo la apertura a la cooperación mutuamente beneficiosa con otros países”.
“La creación de vínculos diversificados nos permite aumentar la estabilidad y el dinamismo de la economía rusa”, dijo Abelin.
También señaló que la mera participación en las cadenas de producción mundiales “no garantiza beneficios económicos sostenibles y a largo plazo”.
Por ello, es importante que Rusia cuente con logros tecnológicos y ventajas competitivas en sectores de la economía que respondan a los desafíos modernos en el contexto del rápido desarrollo de la economía digital global, concluyó Abelin.