Las tropas rusas han sufrido “pérdidas significativas” en Ucrania, afirma el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, al tiempo que rechaza las acusaciones de una masacre en la ciudad de Bucha como “una insinuación bien montada”.
En una entrevista con la cadena británica Sky News, dijo que las bajas militares eran “una enorme tragedia para nosotros”, pero no especificó el número de víctimas. A finales de marzo, Rusia declaró que había perdido 1.351 soldados y otros 3.825 resultaron heridos.