El ministro de Asuntos Exteriores de Austria instó a los países a no boicotear el Festival de la Canción de Eurovisión del próximo año, que se celebrará en Viena, debido a la participación de Israel y a las preocupaciones por la guerra en Gaza.
La junta directiva de la emisora pública española RTVE votó el martes retirarse del evento de 2026 si Israel participa, y así se convirtió en el quinto país en asumir ese compromiso.
Los Países Bajos, Eslovenia, Islandia e Irlanda han asumido compromisos similares, mientras que la emisora belga VRT afirmó que respalda esta postura.
La ministra de Asuntos Exteriores de Austria, Beate Meinl-Reisinger, envió una carta a sus homólogos en esos seis países, en la que expresó su preocupación por que los boicots generen división y no mejoren la situación en Gaza.
“Como ministra de Asuntos Exteriores del país anfitrión, estoy profundamente preocupada por el riesgo de una fractura entre los miembros de la Unión Europea de Radiodifusión en relación con este asunto”, afirmó en la carta a la que tuvo acceso Reuters.
“Esa fractura solo profundizaría la discordia e impediría oportunidades de diálogo significativo entre artistas y público, sin mejorar la situación sobre el terreno en Israel y Gaza”, añadió Meinl-Reisinger.
Aunque reconoció que la guerra y el sufrimiento humanitario no pueden ignorarse, afirmó que Eurovisión no es el escenario adecuado para aplicar sanciones.
“Excluir a Israel del Festival de la Canción de Eurovisión o boicotear el evento no aliviará la crisis humanitaria en Gaza ni contribuirá a una solución política sostenible”, concluyó Meinl-Reisinger.