Rusia sigue perdiendo investigadores y reduciendo el personal científico, en contra de los planes anunciados de realizar un “avance” tecnológico.
A finales de 2020, el número de personas empleadas en el ámbito de la investigación y el desarrollo científicos se redujo en otros 3,2 mil y se situó en 679,3 mil, aproximadamente el 1% de la población activa media.
El número de científicos-investigadores se redujo en 1,7 mil personas. Y su número total -346,5 mil- fue el más bajo de al menos los últimos 10 años, se desprende de los datos del Instituto Ruso de Estudios Estadísticos y Economía del Conocimiento.
El descenso del personal de investigación científica en Rusia se viene produciendo desde principios de los años 90. Tras el colapso de la Unión Soviética, Rusia contaba con más de 900 mil científicos, de los que 30 años después solo quedaba un tercio.
Una nueva ronda de recortes comenzó después de 2016, cuando la economía entró en recesión.
En los últimos 10 años, el país ha perdido 28,3 mil científicos investigadores, es decir, alrededor del 7,5%. En las ciencias naturales, el número de científicos cayó casi un 10%, o 8,8 mil personas, en las ciencias técnicas – un 7,7%, o 17,5 mil personas.
El número de científicos médicos disminuyó un 13,2%, es decir, 2,2 mil personas. Los especialistas en agricultura disminuyeron un 26,2%, es decir, 3,4 mil personas.
La pérdida de personal de ciencias naturales y técnicas fue acompañada por un fuerte aumento de investigadores en los campos humanitarios.
Así, el número de especialistas en ciencias sociales (jurisprudencia, economía, psicología, historia, sociología, etc.) aumentó un 18,3%, y los científicos humanitarios un 4,2%.
Hasta 2024, el gobierno destinará 1,63 billones de rublos (23 millones de dólares) a la investigación y el desarrollo, según declaró el presidente Vladimir Putin en un mensaje a la Asamblea Federal en abril.
De media, el Kremlin gastará 407.500 millones de rublos (5,66 millones de dólares) al año en ciencia, 7 veces menos que en las fuerzas del orden (2,8 billones de rublos (38 millones de dólares)) y 8 veces menos que el coste del ejército, incluida la producción de armas en el marco de la orden estatal de defensa (3,5 billones de rublos (49 millones de dólares)).
Rusia solo gasta el 1,03% de su PIB en investigación y desarrollo científico. Incluso está a la sombra de la extinta URSS en un 40%, según estimó anteriormente el Instituto Ruso de Estudios Estadísticos y Economía del Conocimiento.
A modo de comparación: Israel gasta el 4,93% del PIB en ciencia, Japón – 3,24% del PIB, Estados Unidos – 3,07% del PIB, China – 2,23% del PIB.