El Reino Unido dice que está trabajando con “otros” para recoger pruebas de los crímenes de guerra en Ucrania.
“Consternado por las atrocidades en Bucha y otras ciudades de Ucrania. Los informes de que las fuerzas rusas atacan a civiles inocentes son aborrecibles”, tuiteó la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss. “El Reino Unido está trabajando con otros para recoger pruebas y apoyar la investigación de crímenes de guerra de la Corte Penal Internacional. Los responsables tendrán que rendir cuentas”.
La declaración llega mientras surgen pruebas de posibles asesinatos de civiles en las zonas que las fuerzas invasoras rusas han estado ocupando.
Los reporteros vieron al menos 20 cadáveres, todos vestidos de civil, esparcidos por una sola calle en la ciudad de Bucha, cerca de la capital, y el cuerpo de un fotógrafo desaparecido fue descubierto en un pueblo cercano.
Uno de ellos tenía las manos atadas a la espalda con un paño blanco, y su pasaporte ucraniano se dejó abierto junto a su cadáver.
“Todas estas personas fueron fusiladas”, afirma el alcalde de Bucha, Anatoly Fedoruk, y añade que otros 280 cadáveres han sido enterrados en fosas comunes de la localidad.
“Estas son las consecuencias de la ocupación rusa”, dice Fedoruk.
El Tribunal Penal Internacional ya ha abierto una investigación sobre posibles crímenes de guerra cometidos en Ucrania, y varios líderes occidentales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, han acusado al ruso Vladimir Putin de ser un “criminal de guerra”.