El embajador israelí en Kiev, Michael Brodsky, afirmó el miércoles que la posibilidad de una invasión rusa de Ucrania seguirá sobre la mesa al menos hasta finales de febrero, informa The Times of Israel.
“Hasta al menos finales de mes existirá el peligro de una u otra acción militar”, especuló Brodsky en una entrevista con el sitio de noticias Ynet. “Esperamos lo mejor, pero nos preparamos para lo peor. Tenemos planes para cada escenario… y sabemos lo que tendremos que hacer en cada etapa”.
Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores abrió una oficina consular en la ciudad de Lviv, al oeste de Ucrania, para atender a los israelíes en caso de invasión, que comenzaría en el lado oriental del país, fronterizo con Rusia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores también ha elaborado un plan de contingencia para evacuar a los israelíes a través de Polonia, Hungría, Eslovaquia, Moldavia y Rumanía, según el sitio de noticias Axios.
Brodsky lamentó lo que describió como la “complacencia” de los ciudadanos israelíes en el país, donde sólo 3.100 han sido evacuados mientras que unos 10.000 permanecen en él.
“Puede darse una situación en la que no se pueda rescatar a nadie de aquí, puede que haya que ir al oeste y cruzar la frontera con Polonia o Rumanía”, dijo a The Times of Israel en otra entrevista. “En este caso, significa que ya es un estado de emergencia y todo el país se irá al oeste. Será una pesadilla”.
Por otra parte, el miércoles, el director del Ministerio de Asuntos Exteriores, Alon Ushpiz, mantuvo una llamada telefónica con el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Mikhail Bogdanov, durante la cual el primero dijo que Jerusalén necesitaría la ayuda de Moscú para evacuar a sus ciudadanos y diplomáticos en caso de invasión, según el sitio de noticias Axios.
Israel es uno de los pocos países que mantiene relaciones cordiales tanto con Rusia como con Ucrania, y se ha cuidado de no dar pasos que demuestren un claro favoritismo hacia ninguno de los dos bandos. Rechazó una petición de Ucrania para comprar equipamiento militar, como el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro, informó Ynet. Por otra parte, Brodsky se unió a otros embajadores destinados en Kiev en una visita a la ciudad costera oriental ucraniana de Mariupol con el presidente del país, Volodymyr Zelensky, el miércoles, en lo que se quiso presentar como un acto de desafío a Rusia.
Las aerolíneas israelíes añadieron vuelos de Kiev a Tel Aviv – 32 estaban programados para despegar esta semana – y Brodsky dijo el martes a The Times of Israel que los vuelos están casi llenos.
Pero las cosas parecían muy diferentes en el vuelo 2652 de El Al, que despegó de Kiev el miércoles por la noche con más de la mitad de sus asientos vacíos, a pesar de que El Al canceló su vuelo previsto para la mañana siguiente y trasladó a esos pasajeros a éste.
Mientras tanto, Estados Unidos desestimó los informes de que Rusia estaba retirando tropas de la frontera de Ucrania, y en cambio acusó a Moscú de enviar más soldados mientras crece el temor a una invasión.
Rusia ha aumentado su presencia en la frontera con Ucrania en “hasta 7.000 soldados”, algunos de los cuales llegaron el miércoles, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca, tachando de “falso” el anuncio de Moscú de una retirada.
“Seguimos recibiendo indicaciones de que podrían lanzar un falso pretexto en cualquier momento para justificar una invasión”.
El funcionario, que pidió el anonimato, añadió que aunque Moscú ha dicho que quiere llegar a una solución diplomática, sus acciones “indican lo contrario”.