ANKARA – El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha pedido a la Unión Europea que apoye al internacionalmente reconocido gobierno libio en Trípoli antes de la cumbre de Berlín.
En un artículo publicado el sábado en la página web de Politico, Erdogan dijo que los líderes europeos “deberían hablar un poco menos y centrarse en tomar medidas concretas” en la nación norteafricana desgarrada por el conflicto.
Erdogan se unirá a los líderes de Rusia, Occidente y los países árabes, así como a los jefes de las facciones libias opositoras, en la capital alemana el domingo en un intento de detener nueve meses de lucha alrededor de la capital libia de Trípoli.
Hace una semana se impuso una tregua en Libia patrocinada por Turquía y Rusia, aunque se ha informado de la continuación de los combates.
Turquía apoya la administración respaldada por la ONU en Trípoli, dirigida por Fayez Sarraj, y envió tropas a Libia a principios de este mes para ayudarles en su batalla contra las fuerzas con base en el este, dirigidas por el general Khalifa Hifter.
En el artículo, Erdogan calificó a Hifter de “señor de la guerra” y “conspirador golpista”. Dijo que un fracaso en el apoyo a Sarraj sería una traición a los valores de la Unión Europea y un error de “proporciones históricas”.
Si el gobierno de Trípoli cayera, Libia se convertiría en un “terreno fértil” para el resurgimiento de los extremistas como el grupo del Estado Islámico y Al Qaeda, dijo Erdogan. Una mayor inestabilidad también impulsaría una mayor migración desde Libia hacia Europa a través del mar Mediterráneo.
“La guerra civil libia sirve como prueba de fuego para la Unión Europea”, dijo. “¿Mantendrán los líderes europeos el orden mundial liberal frente a otro ataque más? ¿O renunciarán a sus responsabilidades, como hicieron en Siria, para ver cómo se desarrolla la crisis desde la barrera?”.
Alemania está reuniendo a los principales actores en el largo conflicto de Libia en un intento de frenar la intromisión militar extranjera, consolidar el alto el fuego y ayudar a relanzar un proceso político para determinar el futuro de Libia.
El gobierno de Serraj cuenta con el apoyo de Turquía, Qatar e Italia, mientras que Hifter tiene el apoyo de Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Francia. Los contratistas militares rusos han estado luchando junto a las fuerzas de Hifter, aunque Moscú mantiene vínculos con ambas partes en el conflicto.
En noviembre, Turquía y el gobierno libio en Trípoli firmaron un polémico acuerdo marítimo sobre la delimitación de una frontera entre los dos países del Mediterráneo.
El acuerdo daría a Turquía y Libia acceso a una zona económica a pesar de las objeciones de Grecia, Egipto y Chipre, que se encuentran entre ambos geográficamente.
Erdogan pidió a Europa que trabaje con Turquía en la formación de las fuerzas libias para combatir el terrorismo, la trata de personas y otras amenazas a la seguridad internacional.
“Europa se encuentra en una encrucijada”, dijo. “Y en esta coyuntura histórica, los que trabajan por la paz deben ser valientes y hacer todo lo que esté en su mano para terminar con la violencia”.
“Europa puede contar con Turquía, un viejo amigo y aliado, para lograr ese objetivo”.