España urge sanciones y embargo de armas a Israel para detener ofensiva en Gaza, mientras reunión en Madrid busca solución de dos Estados.
Reunión en Madrid impulsa sanciones y cese de ofensiva israelí
El ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, instó el domingo a la comunidad internacional a imponer sanciones contra Israel para detener su ofensiva militar en la Franja de Gaza, durante una cumbre en Madrid con representantes de países europeos y árabes. La reunión, que incluyó a delegados de Francia, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Egipto, Jordania, Arabia Saudita, Turquía, Marruecos, la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica, buscó presionar por el fin de las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el grupo terrorista Hamás, que controla Gaza. Albares calificó la guerra como “inhumana” y “sin sentido” y exigió que la ayuda humanitaria ingrese al enclave “masivamente, sin condiciones y sin límites, y no controlada por Israel”.
La cumbre se produce en un contexto de creciente presión internacional sobre Israel, incluso de aliados tradicionales, tras la ampliación de sus operaciones contra Hamás. Un bloqueo de ayuda de casi tres meses agravó la escasez de alimentos, agua, combustible y medicinas en Gaza, generando alertas sobre una posible hambruna. Aunque Israel permitió la reanudación de entregas de ayuda la semana pasada, organizaciones humanitarias señalan que los suministros son insuficientes para cubrir las necesidades de la población. España, junto a países como Noruega, Islandia, Irlanda y Eslovenia, que reconocieron un Estado palestino, busca liderar los esfuerzos diplomáticos para detener la guerra y promover una solución de dos Estados.
Albares anunció que España solicitará la “suspensión inmediata” del acuerdo de cooperación entre la Unión Europea e Israel, tras la decisión del bloque de revisar dicho pacto. También propuso un embargo de armas y sanciones individuales contra quienes, según él, “quieren arruinar la solución de dos Estados para siempre”. Estas declaraciones reflejan la postura crítica de España hacia las políticas israelíes en Gaza y Judea y Samaria, que se intensificó tras el reconocimiento del Estado palestino en mayo de 2024, un acto que generó tensiones con Jerusalén. La semana pasada, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, calificó a Israel como un “estado genocida” en el parlamento, lo que llevó al Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel a convocar al embajador español para una reprimenda.
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Mustafa, participó en la cumbre y expresó su deseo de avanzar hacia una paz que permita la coexistencia de Palestina e Israel, promoviendo estabilidad regional. Albares destacó que la inclusión de potencias europeas como Francia, Alemania e Italia en la reunión fortalece el formato diplomático. En paralelo, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noel Barrot, anunció un próximo encuentro con la ministra de Estado de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina, Varsen Aghabekian Shahin, en Ereván, para discutir una solución política al conflicto.
Datos clave sobre la guerra en Gaza y la presión internacional
- La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, con un ataque de Hamás que mató a 1.200 personas en Israel y tomó 251 rehenes.
- Hamás retiene a 58 rehenes, muchos de los cuales se presume han muerto.
- El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, reporta más de 53.000 muertos, sin distinguir entre civiles y combatientes.
- Israel afirma haber eliminado a 20.000 combatientes en Gaza hasta enero de 2025 y a 1.600 terroristas el 7 de octubre.
- España reconoció el Estado palestino en mayo de 2024, generando tensiones con Israel.
- La Unión Europea revisará su acuerdo de cooperación con Israel, con España abogando por su suspensión.
Contexto de la ofensiva israelí y respuesta de Hamás
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre de 2023, cuando terroristas liderados por Hamás invadieron el sur de Israel, asesinando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a 251 rehenes. Actualmente, Hamás y otros grupos terroristas en Gaza retienen a 58 rehenes, de los cuales decenas se presume han muerto. Israel lanzó una ofensiva militar para desmantelar las capacidades de Hamás, que ha gobernado Gaza desde 2007. Según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, más de 53.000 personas han muerto en los combates, aunque estas cifras no diferencian entre civiles y combatientes y no pueden verificarse de forma independiente. Israel reporta haber eliminado a unos 20.000 combatientes en Gaza hasta enero de 2025, además de 1.600 terroristas dentro de su territorio el día del ataque inicial.
Israel sostiene que sus operaciones buscan minimizar las víctimas civiles y acusa a Hamás de usar a la población de Gaza como escudos humanos, operando desde áreas civiles como hospitales, escuelas y mezquitas. Esta táctica, según las FDI, complica los esfuerzos por evitar bajas no combatientes. La ofensiva israelí ha generado críticas internacionales, especialmente por el impacto humanitario en Gaza, donde la escasez de recursos esenciales ha alcanzado niveles críticos. A pesar de las recientes autorizaciones para el ingreso de ayuda, las organizaciones internacionales insisten en que los suministros son insuficientes para atender a la población afectada.
La reunión de Madrid forma parte de una campaña diplomática más amplia, que incluye una conferencia de la ONU programada para junio de 2025 en Nueva York, copresidida por Francia y Arabia Saudita. Esta conferencia buscará abordar la guerra y promover el acceso humanitario a Gaza. Pedro Sánchez ha afirmado que España apoyará resoluciones de la ONU para garantizar la entrega de ayuda y exigir que Israel cumpla con sus obligaciones humanitarias internacionales. Mientras tanto, países como Francia intensifican sus esfuerzos diplomáticos, con reuniones bilaterales destinadas a explorar soluciones políticas al conflicto.
Las tensiones entre España e Israel se han profundizado en los últimos meses, especialmente tras las declaraciones de Sánchez y el reconocimiento del Estado palestino. La postura de España, alineada con un grupo de países europeos y árabes, contrasta con la posición de Israel, que defiende su derecho a la autodefensa frente a los ataques terroristas de Hamás. La cumbre de Madrid refleja un esfuerzo concertado por parte de ciertos actores internacionales para presionar a Israel, aunque las propuestas de sanciones y embargos enfrentan resistencia en algunos sectores de la Unión Europea y entre aliados de Israel como Estados Unidos.
Esfuerzos diplomáticos y el camino hacia la solución de dos Estados
La cumbre de Madrid también tuvo como objetivo avanzar en la solución de dos Estados, un marco que busca establecer un Estado palestino junto a Israel. Mohammad Mustafa, primer ministro de la Autoridad Palestina, subrayó la necesidad de trabajar rápidamente hacia una paz que garantice estabilidad y seguridad regional. Países como Noruega, Irlanda, Eslovenia y España, que ya reconocieron a Palestina, respaldan este enfoque, mientras que potencias como Francia, Alemania e Italia participan en el diálogo para explorar soluciones diplomáticas.
El ministro francés Jean-Noel Barrot mantuvo conversaciones con homólogos árabes el domingo para discutir esfuerzos por “restaurar una perspectiva diplomática” al conflicto. Su próxima reunión en Ereván con Varsen Aghabekian Shahin busca reforzar estos esfuerzos. La inclusión de actores árabes como Egipto, Jordania y Arabia Saudita en la cumbre de Madrid destaca la importancia de una coalición amplia para abordar la guerra. Sin embargo, las propuestas de sanciones y embargos de armas planteadas por España podrían enfrentar obstáculos, dado que requieren consenso en la Unión Europea, donde algunos países mantienen una postura más cautelosa hacia Israel.
La guerra en Gaza y las tensiones diplomáticas actuales se enmarcan en un conflicto de décadas entre Israel y los palestinos. La ofensiva de Hamás el 7 de octubre de 2023 marcó un punto de inflexión, intensificando las hostilidades y generando un impacto humanitario significativo en Gaza. Mientras Israel continúa sus operaciones para neutralizar a Hamás, la comunidad internacional, liderada por países como España, busca presionar por un cese de las hostilidades y una solución negociada. La conferencia de la ONU en Nueva York será un próximo hito en estos esfuerzos, aunque las divisiones entre los actores internacionales podrían complicar el camino hacia un acuerdo.
España, con su postura crítica hacia Israel, se posiciona como un actor clave en la presión internacional, pero sus propuestas de sanciones y embargos enfrentan un panorama complejo. La reunión de Madrid, aunque significativa por su alcance, es solo un paso en un proceso diplomático que requerirá coordinación y compromiso de múltiples partes para lograr avances concretos en la guerra.