La Casa Blanca excluyó el lunes a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas organizada por Estados Unidos esta semana, lo que provocó que el presidente de México cumpliera su amenaza de no asistir al evento porque no se invitó a todos los países del hemisferio occidental.
El boicot del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y de algunos otros líderes podría restar relevancia a la cumbre de Los Ángeles, en la que Estados Unidos pretende abordar los retos migratorios y económicos regionales. El presidente Joe Biden, demócrata, espera reparar las relaciones con América Latina dañadas bajo su predecesor republicano, Donald Trump, reafirmar la influencia de Estados Unidos y contrarrestar la incursión de China.
La decisión de dejar fuera a Cuba, Venezuela y Nicaragua se produjo tras semanas de intensas deliberaciones y se debió a la preocupación por los derechos humanos y la falta de democracia en las tres naciones, dijo un alto funcionario estadounidense.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, dijo que la administración de Biden “entiende” la posición de México, pero “uno de los elementos clave de esta cumbre es la gobernanza democrática, y estos países no son ejemplares, por decirlo suavemente”.