Incluso en los inciertos tiempos de coronavirus, y a pesar de la complejidad logística, en abril de 2021, marcando el inicio del 30º aniversario de las relaciones diplomáticas entre Israel y Rusia, el Estado de Israel fue invitado a ser un país invitado en el Festival Internacional de Cine de Moscú, y a realizar un programa especial dedicado al cine de mujeres.
El comisario por parte del festival -Alexander Kolobovsky-, junto con el comisario israelí Ariel Schweitzer, colaboraron desde el principio y crearon un programa único que reunía los pilares del cine israelí con las voces de la nueva generación: “Gett: The Trial of Viviane Amsalem”, de Ronit Elkabetz, junto a “Mami”, de Keren Yedaya, y “People That Are Not Me”, de Hadas Ben Aroya.
La película de apertura fue “Asia”, de Ruthy Pribar. La película, premiada internacionalmente, se proyectó en el magnífico cine Khudozhestvenny, en el centro de Moscú, un mes después de la finalización de las extensas renovaciones.
En presencia del embajador, Alexander Ben-Zvi, de la directora Pribar y de la actriz principal, Alena Yiv, se inauguró el programa ante un aforo completo, de acuerdo con las directrices de Corona de la época.

Otras películas proyectadas en el festival fueron el documental “The Wall”, de Moran Ifergan, que también participó en debates con el público, “Joe & Belle”, de Roni Keidar, así como los cortometrajes “Mu’aka” (Dolor), de Hadar Friedlich, “Misholim”, de Hagar Ben-Asher, y “Gan Eden Avud” (Paraíso perdido), de Michal Barzis y Oded Ben Nun. Como parte del festival, se celebraron conferencias de prensa y talleres para estudiantes en la Escuela de Cine VGIK y en la Nueva Escuela de Cine.
Yana Kotlyar-Gal, agregada de cultura y ciencia, declaró: “No es ningún secreto que el cine israelí ha adquirido muchos seguidores a lo largo de los años y sigue mejorando con el tiempo, planteando cuestiones interesantes y sin miedo a tocar temas difíciles y complejos».
“Este año, cuando Michal Bat Adam fue galardonada con el Premio Israel para la realización de películas, decidimos que sería apropiado poner el foco en las mujeres directoras, actrices y guionistas, que trabajan en un campo que en Israel se considera dominado por los hombres, y que son pioneras para las generaciones futuras. Según mi experiencia, este tema es conocido por las mujeres de la industria cinematográfica rusa. Recibimos respuestas cálidas e interesantes de los profesionales locales, que dieron lugar a fascinantes debates en las salas de cine”.