El gobierno de Grecia ha escrito a los socios de la OTAN y de la Unión Europea, así como al jefe de las Naciones Unidas, pidiéndoles que condenen formalmente el discurso cada vez más agresivo de los funcionarios de la vecina Turquía y sugiriendo que las actuales tensiones bilaterales podrían escalar hasta un segundo conflicto abierto en suelo europeo.
En las cartas, cuyas copias fueron vistas el miércoles por The Associated Press, el ministro griego de Asuntos Exteriores, Nikos Dendias, dijo que el comportamiento del histórico rival regional de su país -y aliado de la OTAN- debería ser censurado por los tres organismos.
“Al no hacerlo a tiempo o al subestimar la gravedad del asunto, corremos el riesgo de volver a ser testigos de una situación similar a la que se desarrolla actualmente en alguna otra parte de nuestro continente”, escribió, en alusión a la guerra de Ucrania. “Esto es algo que ninguno de nosotros desearía ver”.
Las cartas fechadas el lunes y el martes llegan en un punto bajo en las relaciones entre los dos vecinos, que están separados por una enemistad de siglos y disputas contemporáneas, incluyendo los límites del Mar Egeo y la inmigración. Grecia y Turquía han estado a punto de entrar en guerra tres veces en el último medio siglo.

El martes, el presidente de Turquía reiteró una amenaza de invasión apenas velada realizada el fin de semana. Atenas respondió que estaba dispuesta a defender su soberanía.
En las cartas dirigidas al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al responsable de la política exterior de la UE, Josep Borrell, y al jefe de la ONU, Antonio Guterres, Atenas citó las referencias de Erdogan a la “ocupación” griega de las islas del mar Egeo que forman parte de Grecia desde hace décadas, y al pueblo griego como “vil”.
“Al parecer, los dirigentes turcos han optado por presentar la futura agresión como algo ya preparado y, lo que es más importante, como una acción justificada”, dijo. “A menos que se vea en sus verdaderas dimensiones y que la comunidad internacional se ocupe adecuadamente de ella, esta actitud turca corre el riesgo de desestabilizar nuestra región en general y provocar consecuencias cuya gravedad es difícil de evaluar”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo el martes que Turquía podría “llegar de repente una noche” en respuesta a las supuestas amenazas griegas, lo que sugiere que no se puede descartar un ataque turco.
Ankara dice que Grecia está violando los acuerdos internacionales al mantener una presencia militar en las islas cercanas a la costa del Egeo de Turquía. También ha acusado a las defensas aéreas griegas de fijar los cazas turcos durante los ejercicios de la OTAN sobre el Mediterráneo oriental.
Grecia afirma que necesita defender sus islas orientales -incluyendo las turísticas Rodas y Kos, que están mucho más cerca de Turquía que del territorio continental griego- contra su vecino, más grande y más fuerte militarmente.
El martes, Dendias acusó a Turquía de haber cometido 6.100 violaciones del espacio aéreo griego este año, incluidos 157 sobrevuelos de territorio griego.
Grecia envía casi a diario aviones de combate para identificar e interceptar a los aviones militares turcos y a menudo se producen simulacros de combates aéreos, que han provocado varias víctimas mortales en las últimas décadas.
“La actitud turca es un factor desestabilizador para la unidad y la cohesión de la OTAN, debilitando el flanco sur de la alianza en un momento de crisis”, escribió Dendias a Stoltenberg.
Tanto Grecia como Turquía se enfrentan a elecciones cruciales el próximo año.