BEIRUT – El grupo terrorista chiíta libanés Hezbolá, financiado por la República Islámica, cree que la guerra de Estados Unidos contra Irán es improbable por razones que incluyen la fuerte capacidad defensiva de Irán, dijo el jueves en una entrevista publicada por el subjefe de Hezbolá.
El jeque Naeem Kassem dijo al periódico libanés al-Jumhouria que el presidente estadounidense Donald Trump “no necesita una guerra”. “No se beneficia de una guerra que pueda iniciar, sino de los resultados que no puede controlar, y que puede comenzar con Irán, pero que puede ir acompañada de un incendio provocado en la región”, dijo.
El líder de Hezbolá, un grupo bien armado fundado por la Guardia Revolucionaria Iraní en 1982, dijo el mes pasado que era poco probable que Estados Unidos iniciara una guerra contra Teherán porque sería costosa.
Trump dijo el miércoles que cualquier guerra entre Irán y Estados Unidos sería rápida, pero confirmó su deseo de evitar confrontaciones militares incluso mientras criticaba a los líderes de Teherán.
Hace dos semanas el presidente de Israel, Reuven Rivlin, advirtió al Líbano y a Hezbolá contra atacar al Estado judío bajo órdenes de Irán. “Advertimos a Hezbolá que no imponga la agenda de Irán en el Líbano, y advertimos a Líbano que no sea una base para ataques contra Israel”, dijo Rivlin en una ceremonia conmemorativa en Jerusalén en honor de los soldados israelíes muertos durante la primera guerra del Líbano.
“No queremos pelear. Pero las FDI están listas para responder a cualquier amenaza o escenario”, añadió.
La advertencia de Rivlin se hizo pública cuando comentó sobre la Operación Escudo del Norte, una operación de las Fuerzas de Defensa de Israel para detectar y destruir los túneles de Hezbolá excavados bajo la frontera que el ejército creía que debían haber sido utilizados para entregar los combatientes del grupo terrorista a Israel como la primera salvación en una guerra futura.
Hezbolá, apoyado por Irán y con el que Israel luchó durante la Segunda Guerra del Líbano en 2006, forma parte del Gobierno libanés. Algunos políticos israelíes pidieron a las FDI que trataran al Líbano y a Hezbolá como una entidad en cualquier conflicto futuro, y a principios de este mes se emitieron advertencias generales de que el país “pagaría un alto precio” para permitir que el grupo terrorista se arraigara allí.
El ejército israelí considera a Hezbolá como uno de sus adversarios más importantes, con un arsenal de misiles superior al de muchos países y una rica experiencia de combate acumulada durante los años de guerra civil en Siria en nombre del dictador Bashar al-Assad.