La hija del héroe de “Hotel Rwanda” y crítico del gobierno Paul Rusesabagina arremete contra él después de que una investigación de los medios de comunicación descubriera indicios de que había sido espiado con el software israelí Pegasus.
Según una investigación de The Washington Post, The Guardian, Le Monde y otros medios, basada en una lista filtrada de 50.000 números de teléfono, los gobiernos utilizaron el programa espía para teléfonos del NSO Group para vigilar a periodistas, abogados y políticos en varios países.
Los números de más de 3.500 ruandeses aparecían en los registros filtrados, “indicando que eran objetivos potenciales del software”, según la investigación.
Entre ellos se encontraba un teléfono móvil perteneciente a la hija de Rusesabagina, Carine Kanimba, “que se confirmó forzosamente que había sido comprometido en múltiples ocasiones”, dijo.
Kanimba, con doble nacionalidad belga y estadounidense, ha hecho campaña para liberar a su padre, que se enfrenta a cadena perpetua por una serie de cargos, entre ellos el de terrorismo.
Según The Guardian, el análisis forense realizado por Amnistía Internacional ha revelado que el teléfono de Kanimba, de 28 años, ha estado infiltrado al menos desde enero.
“Ya fue bastante malo que secuestraran a mi padre, lo torturaran y le robaran sus derechos legales”, afirma Kanimba en un comunicado de la Fundación Paul Rusesabagina.
“Ahora nos enteramos de que han escuchado mis conversaciones con el Departamento de Estado de Estados Unidos, la ministra de Asuntos Exteriores de Bélgica, Sophie Wilmes, y nuestros abogados. Esto añade un insulto a la herida”.
El gobierno ruandés negó las acusaciones.