India ejecutó ataques selectivos en nueve sitios de Pakistán y Cachemira administrada por Pakistán, en respuesta al ataque terrorista de Pahalgam.
India intensifica acciones militares en Pakistán tras ataque en Cachemira
India lanzó el 6 de mayo de 2025 una operación militar denominada Operación Sindoor, dirigida contra infraestructura terrorista en Pakistán y Cachemira administrada por Pakistán. Los ataques, que incluyeron el lanzamiento de tres misiles y operaciones en nueve sitios, respondieron al atentado del 22 de abril en Pahalgam, en la Cachemira india, donde murieron 26 personas, principalmente turistas. Las autoridades indias señalaron que los sitios atacados, ubicados en áreas como Bahawalpur, Kotli y Muzaffarabad, albergaban campos de entrenamiento de grupos terroristas responsables del ataque. El Ministerio de Defensa indio afirmó que las acciones fueron “precisas, medidas y no escalatorias”, asegurando que no se atacaron instalaciones militares paquistaníes.
India’s missile attack on Pakistan 💥 pic.twitter.com/fJ5ZjfClbA
— Mehrab Hossain (@MehrabHossain33) May 6, 2025
Pakistán denunció los ataques como una agresión no provocada y prometió una respuesta “decisiva”. Funcionarios paquistaníes reportaron múltiples explosiones en varias localidades, incluidas zonas de Cachemira bajo su control. El Ministerio de Defensa de Pakistán advirtió que cualquier acción militar india encontraría una réplica contundente, citando inteligencia previa que sugería un ataque inminente. La escalada se produce tras semanas de tensiones, marcadas por violaciones del alto al fuego en la Línea de Control (LoC), con enfrentamientos nocturnos reportados en sectores como Kupwara, Baramulla y Poonch durante 12 noches consecutivas hasta el 6 de mayo.
El ataque de Pahalgam, que desató la crisis actual, fue atribuido por India a grupos terroristas respaldados por Pakistán, una acusación que Islamabad rechazó. Pakistán ofreció cooperar en una investigación internacional, propuesta que India no aceptó. En respuesta al atentado, India implementó medidas diplomáticas, como la suspensión de visas para ciudadanos paquistaníes y la prohibición de importaciones desde Pakistán, justificadas por razones de seguridad nacional. Además, el gobierno indio bloqueó el flujo del río Indo hacia Pakistán, cerrando compuertas en presas y canales, un acto que Pakistán calificó como “de guerra”.
La comunidad internacional expresó preocupación y llamó a la contención. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, instó a ambas naciones a reducir tensiones, mientras que la Unión Europea y Qatar pidieron diálogo. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ofreció mediación tras conversaciones con el primer ministro paquistaní Shehbaz Sharif y el ministro de Exteriores indio Subrahmanyam Jaishankar. El Consejo de Seguridad de la ONU celebró consultas a puerta cerrada el 5 de mayo para abordar la situación, sin emitir resoluciones públicas hasta el momento.
Datos clave sobre la escalada India-Pakistán
- Operación Sindoor: India atacó nueve sitios en Pakistán y Cachemira paquistaní el 6 de mayo de 2025, usando misiles y operaciones de precisión.
- Violaciones del alto al fuego: Pakistán disparó sin provocación en la Línea de Control durante 12 noches consecutivas hasta el 6 de mayo.
- Medidas diplomáticas: India suspendió visas y prohibió importaciones desde Pakistán tras el ataque de Pahalgam.
- Intervención internacional: Estados Unidos, ONU, UE y Qatar pidieron desescalada; el Consejo de Seguridad de la ONU discutió la crisis.
- Río Indo: India cortó el flujo de agua hacia Pakistán, acción que Islamabad consideró un acto de guerra.
Respuesta de Pakistán y preparativos en ambos lados
Pakistán activó sus bases aéreas en Swat y Skardu a finales de abril, y la Fuerza Aérea realizó misiones en respuesta a las tensiones. El 3 de mayo, Pakistán probó un misil balístico superficie-superficie, una acción interpretada como señal de preparación militar. En Cachemira administrada por Pakistán, las autoridades cerraron más de 1,000 escuelas religiosas y comenzaron a fortificar búnkeres, temiendo una escalada. El portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní, Shafqat Ali Khan Dar, criticó a India por acusaciones infundadas y defendió que el terrorismo “no tiene religión”.
Por su parte, India intensificó sus preparativos. El 7 de mayo, el Ministerio del Interior ordenó simulacros de defensa civil en 244 áreas, incluyendo ejercicios con sirenas de ataque aéreo y entrenamiento para civiles. La Fuerza Aérea India programó un ejercicio militar rutinario en Rajasthan, cerca de la frontera con Pakistán. El presupuesto de defensa civil para 2025-26 se incrementó a 6,81,210 millones de rupias, según datos oficiales, reflejando una mayor preparación. El primer ministro Narendra Modi condenó a Pakistán por su presunto apoyo al terrorismo y defendió las acciones de India como una respuesta legítima.
Las tensiones también afectaron la dinámica regional. China, aliado cercano de Pakistán, mantuvo un llamado a la desescalada, aunque analistas señalaron que el Corredor Económico China-Pakistán (CPEC) podría influir en un apoyo más directo de Pekín en caso de conflicto prolongado. Irán intentó mediar, con su ministro de Exteriores reunido con funcionarios paquistaníes el 5 de mayo. Mientras tanto, aerolíneas como Air France y Lufthansa evitaron el espacio aéreo paquistaní el 5 de mayo debido a los riesgos de seguridad.
Ambas naciones han modernizado sus capacidades militares desde su última crisis en 2019. India cuenta con aviones Rafale equipados con misiles Meteor, mientras que Pakistán opera cazas J-10 con misiles PL-15. Expertos militares indicaron que, aunque un conflicto nuclear es improbable a menos que una de las partes se vea acorralada, incluso un enfrentamiento limitado con aviones, misiles o drones podría escalar rápidamente debido a la paridad militar en ciertos ámbitos, aunque India posee mayores recursos a largo plazo.
Contexto histórico y riesgos actuales
La rivalidad entre India y Pakistán, ambas potencias nucleares, se remonta a 1947, con conflictos abiertos en 1965, 1971 y 1999. La disputa por Cachemira ha sido un punto de fricción constante. En 2019, tras un ataque en Pulwama que mató a 40 soldados indios, India realizó ataques aéreos en suelo paquistaní, lo que llevó a una breve pero intensa confrontación. La actual crisis, desencadenada por el ataque de Pahalgam, es considerada la más grave desde entonces, debido a la falta de mecanismos bilaterales de gestión de crisis, según el exasesor de seguridad nacional paquistaní Moeed Yusuf. Ambos países han dependido históricamente de terceros, como Estados Unidos y China, para mediar en conflictos.
En India, el ataque de Pahalgam desató protestas en Delhi y otras ciudades, con demandas de acción contra Pakistán. La oposición, liderada por el Congreso Nacional Indio, exigió una investigación sobre fallos de seguridad en Cachemira y sanciones más duras contra Pakistán. En Pakistán, las autoridades negaron cualquier vínculo con el ataque y acusaron a India de usar el incidente para desviar atención de problemas internos. El ministro de Exteriores paquistaní, Ishaq Dar, afirmó que Pakistán no iniciaría una escalada, pero respondería con fuerza si era atacado.
Los canales de comunicación entre ambos países permanecen abiertos, con reportes de contacto entre oficiales militares de alto rango a través de una línea directa. Sin embargo, la retórica beligerante y las acciones militares recientes sugieren un alto riesgo de escalada. La comunidad internacional continúa monitoreando la situación, con énfasis en evitar un conflicto que podría tener consecuencias devastadoras debido al arsenal nuclear de ambas naciones.