El responsable de política exterior de la Unión Europea acusa a Israel de utilizar el hambre como arma de guerra y de bloquear las rutas terrestres que son la mejor manera de hacer llegar alimentos a cientos de miles de palestinos que sufren hambruna en la Franja de Gaza.
Josep Borrell afirma ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la ayuda humanitaria debe llegar a Gaza allí donde no se produzca una catástrofe natural, una inundación o un terremoto.
“Esta es una crisis provocada por el hombre”, afirma Borrell. “Y cuando buscamos formas alternativas de proporcionar ayuda por mar o por aire, tenemos que recordar que tenemos que hacerlo porque la forma natural de proporcionar ayuda por carretera se está cerrando —cerrando artificialmente— y se está utilizando el hambre como arma de guerra”.
Dice que esta práctica está siendo condenada en Ucrania, y que hay que usar las mismas palabras en Gaza.
Borrell dice que la UE está esperando los resultados de tres investigaciones sobre las acusaciones israelíes de que 12 miembros del personal de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, participaron en los ataques del 7 de octubre de Hamás en el sur de Israel, que desencadenaron la guerra actual. Pero subraya que la UNRWA solo existe porque hay refugiados palestinos, cuya definición incluye no solo a quienes huyeron o fueron desplazados de sus hogares durante la guerra que rodeó la fundación de Israel, sino también a todos sus descendientes, lo que no es habitual en la mayoría de las poblaciones de refugiados del mundo.
Y si el OOPS desaparece, los refugiados seguirán ahí, afirma Borrell. “De hecho, solo hay una forma de hacer desaparecer a la UNRWA: convertir a esos refugiados en ciudadanos de un Estado palestino que coexista con un Estado israelí”.
Para que esto sea una realidad, Borrell afirma que el primer paso debería ser que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara por unanimidad una resolución que respaldara una solución de dos Estados y “definiera los principios generales que podrían conducir a este resultado.”
Destacando el amplísimo apoyo a la solución de los dos Estados, afirma que sería “una magnífica oportunidad para demostrar que nuestros principios no son palabras vacías”.