El gobierno de Jordania ha declarado que la reciente decisión de la Knéset de prohibir la agencia de la ONU para los refugiados palestinos constituye una violación del derecho internacional y forma parte de un intento por desmantelar la organización.
A través de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores del reino señala que la votación realizada ayer representa “parte de los ataques sistemáticos” dirigidos contra la UNRWA y es una “continuación de los intensos esfuerzos de Israel por deslegitimar políticamente a la agencia de la ONU, así como de su guerra agresiva contra el pueblo palestino”.
Por su parte, Israel ha argumentado que la UNRWA contribuye a perpetuar el conflicto palestino-israelí mediante sus políticas relacionadas con los refugiados y su enfoque educativo. Además, el Estado israelí sostiene que algunos empleados de la agencia han estado implicados en actividades terroristas.