Las autoridades estatales de Rusia señalaron el sábado un número récord de muertes por coronavirus después de que 119 personas sucumbieran al virus en las últimas 24 horas. Mientras tanto, las estadísticas del centro gubernamental para la guerra contra el COVID-19 afirmaron que mientras el número de muertos ha aumentado, la cantidad de nuevas infecciones ha disminuido ligeramente y actualmente asciende a 9.200 personas en el último día.
A pesar del optimismo emergente que viene con la disminución reportada en las tasas de infección, el sistema de salud de Rusia está empezando a mostrar signos de colapso. Ocho nuevos hospitales de coronavirus abrieron esta semana, pero este número está todavía lejos de ser suficiente para manejar la mayor cantidad de pacientes hospitalizados en el mundo y el segundo en general justo detrás de los EE.UU.
En un esfuerzo por aliviar la carga, Rusia ha establecido 16 centros especializados de tratamiento de enfermedades capaces de alojar a poco menos de 1.600 pacientes en un momento dado, una fracción del promedio de infecciones diarias. Para aliviar la grave carga de trabajo y el resentimiento entre los médicos y enfermeras del país, el presidente ruso Vladimir Putin anunció recientemente un bono monetario especial para el personal del hospital.
Mientras tanto, se ha estado gestando una controversia en torno a las estadísticas oficiales de Rusia sobre la cantidad de casos de virus y el número de muertes a nivel nacional. Los datos revelados por el Ayuntamiento de Moscú esta semana en un oscuro documento que fue recogido y publicado por The New York Times revela un panorama completamente diferente de las muertes relacionadas con el virus que los informes oficiales del Kremlin. Las cifras filtradas indican que casi 2.000 personas murieron en Moscú solo este año, un aumento significativo con respecto a la media de la década anterior. Basándose en los datos, los expertos en salud estiman que aproximadamente 1.700 individuos han perecido a causa del virus; una cifra muy lejana al informe oficial del Kremlin de solo 642 muertes relacionadas con el virus.
La Dra. Tatiana Mikhailova, investigadora principal de la Academia Presidencial de Economía y Administración de Moscú, dijo al NYT que la tasa de mortalidad en Moscú era mucho más alta que el promedio de abril de la década pasada. “Una cosa está clara: el número de víctimas del coronavirus es al menos tres veces superior a la cifra oficial proporcionada por el Estado”, añadió.
En una entrevista televisiva concedida por Putin junto con Anna Popova, jefa del Servicio Federal Ruso de Vigilancia de la Protección de los Derechos del Consumidor y el Bienestar Humano, Popova declaró que el número de muertes relacionadas con el virus en Rusia estaba entre los más bajos del mundo. Los medios de comunicación patrocinados por el Estado seguían considerando la respuesta del virus de Rusia como superior a la de Occidente. Ese estado de ánimo se reflejó el viernes en la decisión de Putin de reabrir el Kremlin a las visitas de los ciudadanos rusos y restaurar la industria y el comercio a la plena actividad, limitando las restricciones a las autoridades locales. Mientras tanto, se informó que más de 11.000 rusos fueron infectados solo en el último día.