El martes llegó a Rumanía un avión de vigilancia de la OTAN para reforzar el flanco oriental de la alianza militar y ayudar a vigilar la actividad militar rusa.
El avión, el primero en ser desplegado, aterrizó en una base aérea cercana a Bucarest y se espera que otros dos lo hagan a lo largo del día y el miércoles. Se prevé que permanezcan allí varias semanas.
La OTAN vigila a Rusia
La semana pasada, la OTAN anunció que desplegaría los aviones de vigilancia del Sistema Aerotransportado de Alerta y Control (AWACS) en Bucarest, donde iniciarán vuelos de reconocimiento únicamente sobre territorio de la OTAN.
“En el contexto de la guerra ilegal de Rusia contra Ucrania, la OTAN vigilará la actividad militar en el flanco oriental con la ayuda de los aviones AWACS”, dijo el ministro rumano de Defensa, Angel Tilvar, en Facebook.
Desde que Rusia invadió Ucrania en febrero del año pasado, la OTAN ha reforzado su presencia aérea en Europa del Este y el Báltico, utilizando cazas, aviones de vigilancia y aviones cisterna.
Los aviones desplegados en Rumanía pertenecen a una flota de 14 aviones de vigilancia de la OTAN que suelen tener su base en Alemania. Pueden detectar otros aviones a cientos de kilómetros de distancia, dijo la OTAN.
“A medida que la guerra ilegal de Rusia en Ucrania sigue amenazando la paz y la seguridad en Europa, no debe haber ninguna duda sobre la determinación de la OTAN de proteger y defender cada centímetro de territorio aliado”, señaló la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, en un comunicado del 12 de enero sobre el despliegue.