El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo el sábado que había enviado una carta al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en la que le ofrecía más conversaciones para desactivar un posible conflicto en Ucrania, pero advirtió a Moscú de los peligros de hacer demandas de seguridad imposibles.
Stoltenberg dijo que envió la carta el jueves instando a Lavrov a aceptar más conversaciones en el formato del Consejo OTAN-Rusia, que se reunió en enero para debatir formalmente los llamamientos de Moscú para que los aliados retiren las tropas del este de Europa.
También dijo en la Conferencia de Seguridad de Múnich que no había indicios de una retirada rusa de las fronteras de Ucrania -a pesar de que Rusia afirmó esta semana que había empezado a retirar tropas- y que el riesgo de un conflicto era real, ya que continuaba la concentración militar de Moscú.
“He invitado a Rusia y a todos los aliados de la OTAN a las reuniones del Consejo OTAN-Rusia. Y he reiterado mi invitación en la carta que envié al ministro Lavrov el jueves”, dijo.
“Estamos muy preocupados porque vemos que siguen acumulando, siguen preparándose. Y nunca hemos visto en Europa, desde el final de la Guerra Fría, una concentración tan grande de tropas listas para el combate”, dijo.
En una rara admisión de los límites de la diplomacia, Stoltenberg también dijo en la conferencia que Moscú estaba planteando demandas de seguridad que el Kremlin sabía que la OTAN nunca podría cumplir.
En un enfrentamiento sobre Ucrania, Rusia ha enviado decenas de miles de tropas cerca de la frontera con su vecino mientras insiste en que no tiene planes de invadirla. El presidente Vladimir Putin está presionando con sus demandas de seguridad, incluyendo el bloqueo de la entrada de Ucrania en la OTAN. La OTAN ha dicho que, según los tratados de las Naciones Unidas, cada nación es libre de elegir sus alianzas.
“Así que el peligro es ahora la combinación de esta masiva acumulación militar, con la retórica muy amenazante, presentando demandas que saben que no podemos cumplir y dicen que si no las cumplimos, habrá consecuencias militares”, dijo.
Junto a Stoltenberg, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que las amenazas de Moscú hacia Ucrania podrían reconfigurar todo el sistema internacional y también le costarían a Moscú económicamente.
“El mundo ha observado con incredulidad cómo nos enfrentamos a la mayor concentración de tropas en suelo europeo desde los días más oscuros de la Guerra Fría, porque los acontecimientos de estos días podrían remodelar todo el orden internacional”, dijo von der Leyen.