El alto funcionario encargado de la política exterior de la Unión Europea ha renovado los llamados a un “alto el fuego inmediato” en el Líbano, al tiempo que condena lo que califica de “ataques inaceptables” por parte de Israel hacia las fuerzas de paz de la ONU durante su conflicto con el grupo terrorista Hezbolá.
Desde el inicio de la ofensiva terrestre israelí en el sur del Líbano contra Hezbolá, a finales de septiembre, la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) ha reportado numerosos heridos y daños en sus instalaciones. Esta acción se produce tras un año de ataques con cohetes perpetrados por el grupo terrorista.
Las Fuerzas de Defensa de Israel han afirmado que no dirigen sus ataques contra las tropas encargadas de la paz, mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu sostiene que Hezbolá utiliza a sus combatientes como “escudos humanos” y les ha instado a que se reúnan.
Josep Borrell, el alto representante de la política exterior de la UE, declaró en un foro en Barcelona que el bloque exige “un alto el fuego inmediato a lo largo de las líneas azules” supervisadas por la FPNUL y que se respeten las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
La Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas estipula que solo las Fuerzas Armadas Libanesas deben tener armas en el sur del Líbano. Sin embargo, esta resolución ha tenido escasa aplicación desde su aprobación en 2006, lo que ha permitido a Hezbolá acumular un considerable arsenal de armamento y capacidades defensivas, mientras que ni las fuerzas de paz de la FPNUL ni las Fuerzas Armadas Libanesas se atreven a desafiar al grupo terrorista respaldado por Irán.