BRUSELAS, 17 oct (Reuters) – Se espera que los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea acuerden una misión para entrenar a 15.000 soldados ucranianos a partir del próximo mes y una financiación adicional de 500 millones de euros para el suministro de armas a Kiev cuando se reúnan el lunes en Luxemburgo.
También es probable que los ministros impongan sanciones adicionales a Irán por la última represión de Teherán contra los manifestantes, y que examinen de nuevo las relaciones del bloque con China, allanando el camino para una postura potencialmente más dura con Pekín.
Dos altos funcionarios de la UE dijeron que el entrenamiento militar comenzaría a mediados de noviembre y tendría lugar en el territorio de la UE en un centro en Polonia y otro en Alemania.
Varios países de la UE ya han instruido a las tropas ucranianas en el uso de armas específicas y esto continuará.
La Unión Europea ha apoyado a Kiev desde el inicio de la guerra con ayuda financiera y, por primera vez en el bloque, militar.
Los ministros de Asuntos Exteriores acordarán añadir otros 500 millones de euros (486 millones de dólares) a un fondo que reembolsa a los Estados miembros de la UE por las armas entregadas a Ucrania, con lo que la cantidad total destinada a armas para Kiev superará los 3.000 millones de euros.
A diferencia de los tramos anteriores, el dinero adicional también cubrirá los costes de reparación y mantenimiento de las armas ya entregadas a Ucrania.
SANCIONES A IRÁN
Se espera que los ministros de la UE impongan prohibiciones de viaje y congelación de activos a unos 15 iraníes implicados en la represión de los manifestantes en Irán, que salieron a la calle tras la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, de 22 años.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE también debatirán sobre la transferencia de aviones no tripulados iraníes a Rusia, lo que abre el camino a posibles nuevas sanciones que podrían acordarse más adelante.
En cuanto a China, los ministros estudiarán una “sintonía fina” de las relaciones, dijeron los funcionarios, señalando que Pekín es un socio comercial crucial para la UE y que Europa depende de productos y materias primas chinas.
Los diplomáticos afirman que a Bruselas le preocupa que el presidente chino Xi Jinping esté llevando a China por una senda cada vez más autoritaria, y le inquieta el apoyo de Xi al presidente ruso Vladimir Putin.
“El objetivo no es cambiar radicalmente esta política (de la UE) pero, obviamente, han pasado cosas y los ministros hablarán de ello”, dijo un funcionario de la UE, añadiendo que puede ser necesario cambiar la política en el futuro.
Dijo que los líderes del bloque discutirían la política de China en una cumbre el jueves y el viernes, y que la UE también seguiría de cerca el Congreso del Partido Comunista que se inauguró el domingo.