Más de 200 legisladores pertenecientes a partidos de izquierda de doce naciones han suscrito un documento comprometiéndose a persuadir a sus respectivos gobiernos para establecer un embargo de armas contra Israel.
Esta acción se propone en respuesta a lo que describen como “una grave violación del derecho internacional” por parte de Israel en su conflicto con Hamás en la región de Gaza.
El periódico The Guardian reporta que entre los signatarios se encuentran figuras políticas de notable reconocimiento, como Jeremy Corbyn, exlíder del Partido Laborista británico; Larissa Waters, líder de los Verdes en el Senado australiano; Manuel Bompard, coordinador de France Unbowed; Peter Mertens, secretario nacional del Partido de los Trabajadores de Bélgica; Niki Ashton, diputada canadiense y miembro del consejo de la Internacional Progresista; Nilto Tatto, diputado federal brasileño; Bernd Riexinger, anterior líder de Die Linke; Ione Belarra, líder del partido español Podemos; Jimmy Dijk, líder del partido socialista holandés; Thomas Pringle, diputado irlandés; y Sezai Temelli, ex copresidente del partido Democrático de los Pueblos en Turquía. Rashida Tlaib, diputada demócrata estadounidense, es la única firmante de Estados Unidos.
La carta menciona: “Sabemos que armas letales y sus componentes, producidos o enviados desde nuestros países, están siendo utilizados actualmente en el asalto israelí contra Palestina, que ha resultado en la pérdida de más de 30.000 vidas en Gaza y Cisjordania”, citando las cifras proporcionadas por Hamás respecto a la cantidad de víctimas en el conflicto.
Además, los firmantes argumentan que la reciente sentencia provisional de la Corte Internacional de Justicia, relacionada con la convención de genocidio contra el Estado de Israel, transforma la imposición de un embargo de armas de una necesidad moral a un imperativo legal.