Un grupo bipartidista de 20 congresistas pide a la administración Biden que aplique las disposiciones de una ley aprobada por unanimidad en 2019 para castigar a las organizaciones que utilizan escudos humanos, como las organizaciones terroristas Hamás y Hezbolá.
Los representantes Mike Gallagher (Republicano – Wisconsin) y Tom Suozzi (Demócrata – Nieva York) son coautores de una carta dirigida a la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, y al secretario de Estado, Antony Blinken, en la que les instan a aplicar plenamente la Ley de Escudos de 2018, que exige que la administración presente un informe anual al Congreso sobre el uso de escudos humanos y sancione a las personas implicadas en estos delitos antes del 21 de diciembre de 2019.
Sin embargo, dos años después de esta fecha límite, y a pesar de las pruebas de que Hamás utilizó escudos humanos durante su conflicto con Israel en mayo, no se ha aplicado ninguna sanción.
“Mientras que el gobierno de Estados Unidos ha tomado otras medidas fuertes para combatir a Hamás y Hezbolá en los últimos años, aún no ha sancionado a los líderes de Hamás y Hezbolá por su uso de escudos humanos”, escribieron los legisladores en la carta. “La imposición de tales sanciones dejaría claro que el gobierno de Estados Unidos no tolera el uso de escudos humanos y animaría a los países de ideas afines a tomar medidas similares contra este crimen de guerra. También aumentaría los esfuerzos de la Administración Biden para socavar a Hamás y debilitar a Hezbolá”.
La carta también fue firmada por los Reps. Elise Stefanik (R-NY), Steve Cohen (D-Tenn), Joe Wilson (R-SC), Brad Sherman (D-Calif), Vicky Hartzler (R-Mo), Josh Gottheimer (D-NJ), Liz Cheney (R-Wyo), Peter Meijer (R-Mich), Lee Zeldin (R-NY), Ronny Jackson (R-Texas), Michael Waltz (R-Fla), Brian Fitzpatrick (R-Pa), Andrew Gabarino (R-NY), Maria Salazar (R-Fla), Dan Crenshaw (R-Texas), Greg Steube (R-Fla), Fred Keller (R-Pa), Carlos Giménez (R-Fla), Tim Burchett (R-Tenn) y Mark Green (R-Tenn).
La carta incluía los múltiples ejemplos del uso de escudos humanos por parte de Hamás a partir de mayo, como la colocación de almacenes de armas en casas y edificios de apartamentos, la instalación de un cuartel general de la inteligencia militar cerca de un jardín de infancia, la colocación de puntos de lanzamiento de cohetes junto a edificios civiles, incluso en el patio de una escuela, entre algunos ejemplos citados en la carta.
También citaba a un alto dirigente de Hamás, Yahya Sinwar, jactándose abiertamente del uso de la táctica, diciendo que Hamás ha “decidido convertir lo más querido para nosotros -los cuerpos de nuestras mujeres y niños- en… un dique para impedir la carrera de muchos árabes hacia la normalización de los lazos con la entidad saqueadora”.
Sinwar dijo además que el plan había funcionado, ya que “nuestro pueblo ha impuesto su agenda al mundo entero”, forzando en “las pantallas de televisión del mundo … el sacrificio de sus hijos [palestinos] como ofrenda por Jerusalén”.